España
Tribunal Supremo

Muere el fiscal encargado de la investigación a Juan Carlos I: Juan Ignacio Campos

Campos batalló contra una grave enfermedad durante estos últimos meses

El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos, encargado de las diligencias de investigación relativas a Juan Carlos I, ha fallecido este miércoles. Según ha podido saber OKDIARIO, Campos batalló contra una grave enfermedad durante estos últimos meses.

Campos ocupaba uno de los puestos más altos dentro del escalafón de esta carrera como fiscal de Sala del Tribunal Supremo desde 2005, además de ejercer de delegado en materia de delitos económicos.

Fiscal desde 1978, Campos fue destinado a Barcelona hasta 1982 y posteriormente fue destinado a Madrid, donde en 1990 alcanzó el puesto de teniente fiscal. En 1994 fue nombrado fiscal de la secretaría técnica y sólo dos años más tarde accedió al Supremo, siendo de los fiscales más jóvenes en alcanzar el alto tribunal.

En la nota en la que la Fiscalía General anunció en 2020 que le designaba para investigar a Juan Carlos I, destacaba que Campos pertenecía «a la más alta categoría de la carrera fiscal» y reunía «una extraordinaria cualificación y experiencia».

El teniente fiscal había estado trabajando este miércoles en la sede del Ministerio Público, en la calle Fortuny de Madrid, hasta las 14:30 horas, según confirman a este periódico fuentes del entorno.

«Una gran pérdida para la carrera fiscal. Ejemplo de profesionalidad, discreción, lealtad y honestidad. Uno de los mejores penalistas de este país. De talante conciliador y comprometido con el servicio público, deja un vacío irremplazable en la Fiscalía española y un legado imborrable para todos fiscales», lamenta el Ministerio Público en un comunicado.

Sustituto de Navajas

Campos fue el único que se presentó para cubrir la plaza vacante por jubilación el anterior teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas.

Fiscal jefe de Sala de asuntos económicos, tras ser propuesto formalmente por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y nombrado por el Consejo de Ministros, pasó a ocupar un cargo que de facto suponía ser el número dos de la Fiscalía General del Estado.

Se trataba de un puesto clave, pues el teniente fiscal del Supremo coordina la labor del Ministerio Público en las cinco salas del alto tribunal y es el sustituto del fiscal general en caso de viaje, enfermedad etc, a nivel institucional.