España

Metro de Madrid en jaque por «hooligans que creen que pueden conseguir lo que quieren con huelgas»

Este viernes arranca la huelga de conductores de metro en Madrid con paros parciales en turno de mañana de 6.05 a 8.40 horas; de 13.20 a 16.25 horas y de 17 a 19.55 horas, y tienen previsto repetir paros este lunes y cada viernes de forma «indefinida». Según han trasladado desde el sector a OKDIARIO, esta huelga es otro ejemplo más del «radicalismo» de un pequeño segmento de conductores «que tiene amedrentado» al resto de trabajadores del suburbano madrileño.

En este sentido, han expresado que esta huelga está propiciada por «hooligans que creen que pueden conseguir lo que quieren con huelgas», y han añadido que «de los 1.900 conductores de metro que se dedican al funcionamiento de metro, 200 de ellos son auténticos radicales que amedrentan al resto a golpe de huelgas cada escasos meses para exigir cualquier cosa que se les ocurra».

En esta ocasión, según han explicado fuentes del gremio, los huelguistas están exigiendo una homologación profesional con los conductores de Cercanías con la excusa del despido de un conductor que desalojó un convoy con cientos de pasajeros porque se había acabado su jornada laboral.

Aunque los defensores de la huelga han reiterado que el despido de dicho conductor no tienen ninguna relación con la huelga, las mimas fuentes han explicado que pertenecía a ese sector de trabajadores más reivindicativos y «desde siempre amenazaban con abandonar un tren en pleno servicio».

Los conductores de metro «saben que son totalmente necesarios para el funcionamiento» de la red del transporte suburbano, por lo que se aprovechan de ese poder para exigir cada determinado tiempo mejores condiciones, aunque sepan que no se las pueden ofrecer porque no son ni siquiera competencia de Metro sino de la Seguridad Social.

En la misma línea han explicado que el «impacto social» que tienen estas huelgas, porque «afectan a más de dos millones de usuarios diarios» de metro, es otro de los poderes que saben que tienen para reclamar.

En este sentido, las mismas fuentes le han recordado a este diario que un trabajador de metro cobra entre 35.000 y 50.000 euros anuales, y ellos mismos «saben que es mucho más de lo que gana la mayoría de las personas que transportan». Aún siendo conscientes, los trabajadores se ven obligados a ir a la huelga «por el miedo a los comentarios y represalias» de sus compañeros más radicales.