España

Lo que esconde el discurso de Sánchez: captar el voto de Podemos y reconocer a Cataluña como nación

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, abrió con su discurso este domingo una nueva etapa centrada en recuperar el voto perdido, en concreto, el de Podemos; reconocer a Cataluña como nación y realizar «una oposición de Estado» para poner «rumbo a La Moncloa».

Sánchez hizo guiños velados a Podemos advirtiendo que «algunos dicen querer recuperar lo que la socialdemocracia construyó y la derecha desmanteló. Que no se preocupen, aquí está de nuevo el PSOE».

El reelegido secretario general dejó claro en su discurso que va a por los votantes del 15-M, aquellos que también reivindica Pablo Iglesias: «Quiero dirigirme a quienes se convocaron hace 6 años, un 15 de mayo, al grito de no nos representan. A todos ellos les decimos que su demanda de regeneración aún insatisfecha, pronto será una realidad».

Diálogo con Ciudadanos y Podemos

Sánchez realizó su primer anuncio oficial como secretario general: pondrá en marcha una comisión a partir de la semana que viene con Podemos y Ciudadanos para «desmantelar» las políticas del PP. «El Partido Popular no cuenta con mayoría absoluta, por lo que con diálogo, podremos revertir juntos ya muchas de las leyes retrógradas aprobadas por la derecha», dijo el líder socialista.

Todo un órdago para el PP que, a consultas de OKDIARIO, aseguran mostrarse «tranquilos» por no contar con la mayoría necesaria. «Ciudadanos firmó un pacto de investidura con el Gobierno y consideramos que no se echarán a los brazos de Podemos», destacan fuentes gubernamentales.

Sánchez fue directo al punto débil del PP asegurando que «hemos visto a Esperanza Aguirre dimitir. Aguirre no estaba más salpicada de corrupción que su compañero de partido Mariano Rajoy. Pero para el señor Rajoy cualquier dimisión es razonable menos la suya».

«Se empieza promoviendo como ministro de Hacienda a quien después de haberlo sido con Aznar montó una asesoría fiscal y luego amnistió fiscalmente a sus compañeros de partido. Y se instrumentaliza la televisión pública para sus fines partidarios», continuó Sánchez.

El líder del PSOE anunció que la primera proposición de Ley que registrará su grupo en el Congreso será «para garantizar la independencia y la pluralidad en la radio y la televisión públicas».

Reconocer a Cataluña como nación

«Estoy a favor de España y del catalanismo», comenzó Sánchez a hablar sobre el desafío independentista. «Sí, estoy a favor de España y del catalanismo. Esta afirmación puede sonar paradójica tal y como está planteado hoy el debate sobre Cataluña», continuó sin aclarar al público.

«Entre el neocentralismo y el independentismo se abre un espacio de encuentro tan amplio como mayoritario a ambos lados del Ebro. Espacio que defiende la idea de que España es un proyecto compartido y favorable al fortalecimiento del autogobierno catalán y al reconocimiento de su identidad nacional. Y ese espacio de diálogo, negociación y acuerdo es el que proponemos el PSC y el PSOE», explicó Sánchez.

En su discurso defendió la capacidad del autogobierno de Cataluña, la pluranacionalidad a la vez que «España quiere a Cataluña». «No apoyaremos el referéndum independentista defendemos esa idea de que España es una nación de naciones con una única soberanía que es la del conjunto español. Tiene que culminar su estructura federal y reconocer el carácter plurinacional en nuestro país», zanjó Sánchez.

Objetivo: «Rumbo a La Moncloa»

El objetivo de Sánchez desde que se presentó en 2014 es llegar a La Moncloa. En esta segunda etapa incluye un nuevo concepto como es «oposición de Estado» para poner «rumbo a La Moncloa». El líder del PSOE dedica varios párrafos en su discurso: «Hoy el reloj del PSOE y el de España marcan la misma hora. Hoy el PSOE pone rumbo a La Moncloa».

«Nuestra apuesta es impulsar la revolución del talento, la revolución que llevará de nuevo a la socialdemocracia a La Moncloa», dijo Sánchez.

«La España que viene pide cambio y está poniendo sus ojos en nosotros. En nuestra alternativa. En un PSOE de izquierdas, creíble y coherente. Una izquierda de Gobierno que garantiza seguridad, solidez, seriedad y solvencia. Y que será fiel al mandato de sus electores y no se olvidará de ellos cuando recupere La Moncloa», insistió el líder socialista.