España
Ministerio del Interior

El jefe de Prisiones de Marlaska se jacta de favorecer terceros grados como el del asesino de Lardero

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz González, cargo de la máxima confianza del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se jactó el pasado abril en una comparecencia parlamentaria de «favorecer» la concesión del tercer grado, una progresión de la que gozó un año antes, en febrero de 2020, Francisco Javier Almeida, el asesino del niño de Lardero.

En esta línea, Ortiz González recalcó que «uno de los compromisos asumidos» por su departamento ha sido el de «favorecer el desarrollo de la intervención tratamental y de los procesos de reinserción social, así como el incremento de las personas penadas en régimen de semilibertad».

Es más, el colaborador de Fernando Grande-Marlaska incluso presumió de que desde su llegada al Ministerio en 2018 las «personas clasificadas en tercer grado y aquellas en torno a unas 600 clasificadas en segundo grado, pero con la modalidad de vida del tercer grado, el conocido popularmente como artículo 100.2, se ha pasado de un 17,7% a un 20,5%, es decir, un crecimiento de casi 3 puntos».

Además, enfatizó que «merece una mención especial la denominada modalidad de cumplimiento extrapenitenciario o telemática», donde el aumento ha sido de «un 122%» con respecto a los datos «habidos en junio de 2018», subrayó en la Comisión de Interior.

«Restringido»

En declaraciones a la prensa este domingo, Grande-Marlaska manifestó sobre «la persona a la que se le imputa el asesinato de Álex» que en febrero de 2020 «cuando ya había cumplido tres cuartas partes de la condena se le otorga un tercer grado restringido», lo calificó el titular de Interior, añadiendo que el recluso «no podía salir del Centro de Inserción Social en el que se encontraba».

De esta manera, Grande-Marlaska salió al paso de quienes critican que este tercer grado fue otorgado por Instituciones Penitenciarias en contra de la opinión mayoritaria de la junta de tratamiento de la cárcel del Dueso (Santoña, Cantabria), en la que el depredador estaba cumpliendo condena por agredir sexualmente y matar a una agente inmobiliaria.

«Votos discrepantes»

Se da la circunstancia de que Almeida se agarró a que hubo voces discrepantes en la junta de tratamiento que le mantuvo en segundo grado (régimen ordinario) y recurrió la decisión ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Este organismo, que dirige el citado Ángel Luis Ortiz González, alto cargo de Marlaska, le concedió el tercer grado en febrero de 2020 fundamentalmente por «buen comportamiento», además de valorar que ya había cumplido las tres cuartas partes de la condena y que existían voces dispares en la junta de tratamiento. Poco después, tras resolver Instituciones Penitencias a su favor, el juez de vigilancia penitenciaria le dio la libertad condicional en el mes de abril de 2020.

Este lunes, en una visita a la zona afectada por el volcán de La Palma (Canarias), Marlaska ha vuelto a defender la decisión de Instituciones Penitenciarias, esgrimiendo que hubo «votos discrepantes» en la junta de tratamiento de la cárcel donde se encontraba Almeida.

El PP exige explicaciones

Ante esta actuación de Instituciones Penitenciarias, el Partido Popular ha exigido explicaciones y ha solicitado la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro del Interior y de su secretario general de Prisiones, Ángel Luis Ortiz González.

Por su parte, Marlaska, que hizo declaraciones este domingo en Logroño tras clausurar el Congreso del PSOE de La Rioja y que no acudió a la concentración ciudadana contra el asesinato de Álex en Lardero -a escasos 12 minutos en coche-, señaló a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que «a la derecha parece que le gusta instrumentalizar las tragedias humanas con carácter político».

En la concentración ciudadana, el tío abuelo de Álex, Gonzalo Martín, como portavoz de la familia, emplazó al Ministerio de Interior a «ponerse manos a la obra» para que su sobrino «sea el último» caso de estas características. «Este asesino canalla tendría que estar en la cárcel de por vida. Queremos que se pudra en la cárcel y no salga jamás. A nuestro Álex ya no nos lo van a devolver», lamentó con profunda tristeza.