España
TRIBUNAL SUPREMO

La izquierda del CGPJ aúpa a Ferrer y Teso porque Arrieta y Lucas no acabarían el mandato por jubilación

Los cuatro candidatos a las presidencias de las dos salas del Supremo comparecen este martes

Los vocales izquierdistas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aúpan a las candidatas Ana Ferrer y Pilar Teso porque Andrés Martínez-Arrieta y Pablo Lucas no podrán acabar el mandato de las presidencias de sala por jubilación. «No se puede elegir en base a culminar con éxito carreras profesionales individuales», señalan las fuentes internas del órgano de Gobierno de los jueces. Los cuatro candidatos que aspiran a presidir la Sala de lo Penal y la de lo Contencioso-Administrativo comparecerán este martes ante el CGPJ para defender sus candidaturas.

Los vocales del CGPJ podrían afrontar un nuevo bloqueo a la hora de elegir a los nuevos presidentes de Sala del Tribunal Supremo. Si bien hubo división y vetos cruzados a la hora de elegir a la presidenta del Alto Tribunal, ahora podría volver a ocurrir lo mismo ya que no hay unanimidad entre los vocales a la hora de elegir las presidencias. La Sala clave en disputa es la Segunda en la que Manuel Marchena finaliza su mandato tras más de una década en el puesto. Los magistrados Andrés Martínez-Arrieta —que asumirá la presidencia de la Sala en funciones al ser el más antiguo— y Ana Ferrer se han propuesto para la plaza. El bloque izquierdista apoya a Ferrer, era su candidata para presidir el Supremo, pero fue vetada por los vocales conservadores. Ahora, la balanza se equilibra más hacia ella debido a que Martínez-Arrieta se jubila en tres años y no podrá terminar el mandato de la presidencia que está estipulado en cinco años.

Misma circunstancia ocurre con Pablo Lucas, uno de los candidatos que opta a presidir la Sala Tercera del Tribunal Supremo. Lucas se jubila en dos años y no podrá culminar el mandato. La ley, sin embargo, no prohíbe que se presenten aspirantes próximos a la jubilación, si bien, los vocales del CGPJ quieren optar por una mayor estabilidad y duración de los mandatos. Su contrincante en la plaza es Pilar Teso, otra de las magistradas cuyo nombre resonó con fuerza durante años para presidir el Alto Tribunal. El bloqueo entre las dos alas del CGPJ hizo que no fuera elegida, pero pese al desgaste decidió presentarse como presidenta de su Sala.

Los cuatro magistrados defenderán su propuesta hoy en una serie de entrevistas personales que supondrán el arranque de un proceso de selección. El encargado de abrir la ronda de comparecencias ante la Comisión de Calificación del CGPJ será el magistrado Andrés Martínez Arrieta. Su entrevista se ha adelantado a las 9.00 horas porque forma parte de la Junta Electoral de las votaciones a la Sala de Gobierno del Supremo, que se celebran también este martes. Los demás comparecerán a partir de las 11.00 horas: Ana Ferrer está citada a las 11:15, Pablo Lucas a las 11.45 y Pilar Teso a las 12. «Tienen 10 minutos para presentar su candidatura», explican fuentes consultadas. 

Elección del CGPJ

Será el Pleno del CGPJ con una mayoría de tres quintos el que decida a quién adjudica cada plaza. Es decir, se necesitan un mínimo de 13 votos, lo que obliga a un acuerdo transversal entre ambos bloques. Se trata de una decisión clave dentro del Tribunal Supremo, ya que las salas de lo Penal y lo Contencioso-Administrativo son a las que corresponde investigar a los aforados y decidir sobre los recursos dirigidos contra las decisiones del Consejo de Ministros. 

Los vocales, a la hora de elegir, tendrán que cumplir con la regla de la paridad recogida en un informe de la Comisión de Igualdad remitido a la Comisión de Calificación. Este documento obtuvo el apoyo de los vocales Lucía Avilés y Carlos Hugo Preciado, pero contó con un voto particular de la magistrada Gemma Espinosa. La nueva ley establece que en estos nombramientos se garantizará el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres, de tal manera que las personas de cada sexo no superen el 60 % ni sean menos del 40 %. De este modo, los vocales del sector izquierdista quieren que al menos dos de las cuatro plazas en juego las ocupen mujeres, equilibrando así la balanza de nuevo hacia Ferrer y Teso. 

Por el contrario, el sector conservador se aferra al informe encargado por la presidenta Isabel Perelló al Gabinete Técnico, el cual aboga por imponer los criterios de mérito y capacidad al de género, al tiempo que subraya que la paridad debe asumirse como un objetivo a alcanzar en el conjunto de las plazas ofertadas en la carrera judicial y a lo largo del mandato del CGPJ estipulado en cinco años. «Son dos informes contradictorios, preceptivos y no vinculantes», señalan fuentes consultadas.