España

Interior destina a Cataluña otros 300 policías de Información para infiltrarse entre los separatistas

El Ministerio del Interior ha decidido reforzar con 300 agentes policiales extra de las brigadas de Información su dotación habitual en Cataluña. El objetivo es mantenerse infiltrados y controlando a los golpistas. Las pruebas que se desprenden de la investigación judicial realizada en Cataluña a raíz de tres momentos clave -las declaraciones de Santiago Vidal, el ataque de los radicales a la Guardia Civil el 20 de septiembre, y el referéndum ilegal del 1-O- demuestran que la red golpista es amplia y que tardará en tenerse bajo control.

La penetración del entorno de apoyo al golpe abarca desde la propia policía autonómica -los Mossos-, hasta asociaciones como la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia, o la propia Administración autonómica en sus distintos niveles. Y por todo ello, el Ministerio del Interior ha decidido que, pese a que ya se ha retirado el refuerzo policial correspondiente al 1-O -destinado en el marco de la denominada Operación Copérnico-, reforzará su presencia habitual en Cataluña con 300 agentes de las brigadas de Información para poder mantener un control adecuado de las corrientes golpistas en esta región.

Hay que recordar que en Cataluña, el colectivo total empleado por la Policía Nacional y la Guardia Civil para prepararse para la intervención de las competencias de la Generalitat en aplicación del artículo 155 llegó a rozar los 14.000 hombres. Una cifra más que considerable teniendo en cuenta que el cuerpo de Mossos asciende a 17.000 agentes.

La dotación extra para combatir el golpe separatista y suplir a los Mossos en todas las funciones en las que los agentes autonómicos se negaron a trabajar al servicio de la ley alcanzó los 3.500 agentes de Policía Nacional y los 2.500 de la Guardia Civil. En total 6.000 efectivos extra, tal y como desveló en su momento OKDIARIO. Un esfuerzo que supuso casi duplicar la dotación habitual conjunta de las fuerzas nacionales presentes en Cataluña.
Toda esa dotación adicional recibió orden de retorno, de forma paulatina, a partir de las pasadas Navidades. Los primeros en iniciar la vuelta a sus destinos habituales fueron las UIP de la Policía Nacional -Antidisturbios- y los GRS de la Guardia Civil -Grupos de Reserva y Seguridad-.

Los dos cuerpos son los especializados en el control de manifestaciones, levantamienos, algaradas violentas y grupos multitudinarios. Los agentes fueron retornando a sus hogares porque el ambiente en Cataluña en estos momentos y tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución ya no es el del 1-O o el de la declaración unilateral de independencia. La movilización instada por JxCAT y la CUP la semana pasada frente al Parlamento catalán a raíz del pleno de investidura prohibido y aplazado, de hecho, no llegó a congregar un número de asistentes suficiente como para suponer un problema de control o de seguridad -y ello, pese a lo ridículo de algunas de las escenas de supuesto control por parte de los Mossos-.

Pero el Ministerio del Interior considera que, por el contrario, sí sigue siendo una amenaza el sentimiento de rebeldía latente en muchos niveles de la Administración regional y en determinados ámbitos de la sociedad. Incluido el propio cuerpo de los Mossos.

Por ello, el Ministerio que encabeza Juan Ignacio Zoido ha tomado la decisión de mantener en Cataluña un refuerzo, no muy voluminoso en términos cuantitativos, pero sí determinante en cuanto a la capacidad de anticipación a los movimientos separatistas. Ese refuerzo se concretará en esos 300 agentes especializados en captación de información. Una dotación pensada, en definitiva, para mantener infiltrados y bajo control los colectivos activistas del golpe separatista.

“El envío de una dotación de antidisturbios es cuestión de una hora desde el momento en el que reciben la orden. La movilidad de las dotaciones es absoluta. Y, por ello, los cuerpos decisivos en estos momentos no son los especializados en esta materia. Lo son los de Información. Porque de ellos sí dependemos para estar bajo aviso de movimientos delictivos”, señala una fuente conocedora de los planes de movilización de los agentes.
La dotación de refuerzo, como ha ocurrido hasta el momento, estará compuesta por efectivos tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.