España
Huelga Cataluña

La inmigrante embarazada que planta cara a los CDR y se niega a cerrar su negocio por la huelga

Una mujer embarazada inmigrante se ha vuelto protagonista de la huelga independentista en Cataluña por su resistencia frente los violentos CDR.

Este jueves una mujer de origen inmigrante se ha convertido en un icono de la resistencia contra la violencia separatista. «La tienda es mía y vosotros no me pagáis el alquiler y yo tengo que pagar si cierro», ha expresado ante el piquete que le acosaba a las puertas de su local.

Se trata de una tienda de telefonía en el barcelonés municipio de Terrassa. Sin dudarlo, la mujer se ha enfrentado a miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), jóvenes encapuchados que pedían que cerrara el establecimiento.

«Yo apoyo la causa, pero no así», sentencia la mujer visiblemente molesta por las formas de los manifestantes. «Grabaré lo que tenga que grabar», señala con el móvil en la mano para tener pruebas de los hechos.

Mientras tanto, los independentistas le arrojaban folletos y le espetan: «¿Quién te ha amenazado? Nadie te ha hecho nada».

El Sistema de Emergencias Médicas (Sem) han atendido a un total de 22 heridos, y según ha informado el Sem, todos los atendidos han sufrido lesiones leves y seis de ellos han sido trasladadas al centros médicos. Según ha informado la Consejería de Interior, en las actuaciones policiales han resultado heridos 12 mossos d’Esquadra, y seis de ellos están entre los atendidos por el Sem.

8% de seguimiento

La huelga se ha saldado con un escaso 10,7% de cierre de empresas y un 8,3% de trabajadores se han acogido a la jornada de huelga general, convocada para este jueves por el Sindicato Intersindical-CSC. La patronal Cecot ha apuntado que la «jornada se está desarrollando con normalidad y sin incidencias», aunque las principales dificultades han sido consecuencia de los cortes de accesos viarios y ferroviario.

Por sectores, el del comercio es el que ha registrado una mayor afectación, con un 28,6% de establecimientos cerrados y un seguimiento del parón de la actividad del 21,7%, aunque la incidencia en la movilidad ha llegado a afectar el 30,8% de los empleados, una cifra parecida al sector de la construcción (29,3%).

Cecot ha subrayado que una huelga «no es la respuesta adecuada para canalizar el malestar de una parte importante de la sociedad catalana» y que se usan para resolver conflictos laborales.

En este sentido, ha señalado que «no es conveniente trasladar la conflictividad política en el sí de las empresas» y generar un impacto económico que perjudica a los empresarios, criticando que se abuse de la convocatoria de estas movilizaciones en lugar de intensificar la actividad de las mesas de diálogo social y trabajar para definir propuestas mayoritariamente consensuadas.