Iglesias dice que excarcelar a los golpistas para hacer campaña «es la mejor noticia para la democracia»

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, celebra que los golpistas del 1-O puedan salir de la cárcel este viernes –fueron condenados por sedición y malversación– para participar en la campaña electoral de las elecciones catalanas. «Es la mejor noticia para la democracia», asegura el miembro del Gobierno socialcomunista, el segundo peor valorado por los españoles en el CIS.

Iglesias nunca ha escondido su simpatía por todos aquellos que tienen como objetivo, igual que él, romper España. El líder de Podemos se echa en brazos de ERC, de la CUP, de los proetarras de Bildu, de cualquiera que defienda con fuerza el fin del régimen del 78.

Este jueves, a 24 horas de la salida de prisión de los políticos independentistas condenados por el golpe del 1-O, Iglesias vuelve a repartir parabienes con el fin de conseguir apoyos entre el independentismo catalán. Por eso, ha vuelto a defender el indulto para Junqueras, Puigdemont y el resto de condenados. Es más, abiertamente reconoce que trabaja desde el seno del Ejecutivo socialcomunista para que ese indulto sea una realidad cuanto antes.

Pablo Iglesias ha asegurado en una entrevista en TV3 –el dueño de un casoplón en Galapagar ya está en campaña– que no va a participar en «ningún coro» que quiera «criminalizar ni insultar» a los golpistas catalanes.

Sobre su última gran metedura de pata, cuando equiparó al prófugo de la Justicia Carles Puigdemont con los exiliados republicanos, el vicepresidente podemita ha empezado a lanzar balones fuera, descafeinando la comparación. Y para eso, ha vuelto a tirar de familia. Asegura Iglesias que su abuelo estuvo en la cárcel durante la dictadura, en condiciones «infinitamente peores» que los golpistas del 1-O y que los partidarios de la II República padecieron una situación «mucho más grave y dura» que la de Puigdemont.

Estas declaraciones se producen después de haber montado un lío monumental, donde tanto la izquierda, como la derecha, así como entre los descendientes de aquellos que realmente vivieron el exilio durante la dictadura franquista criticaron vehementemente al líder de Podemos por una comparación tan desafortunada.

De lo que no se arrepiente Iglesias es de su desaforada defensa de Carles Puigdemont. Por eso, Iglesias ha rechazado que tenga que utilizar «la moneda de su abuelo» para decir que Puigdemont, Junqueras o ‘los jordis’ «son unos mierdas, unos corruptos o unos sinvergüenzas». «Es evidente que el contexto histórico», ha desgranado sobre la comparativa entre Puigdemont y el exilio republicano.

Encima, para intentar desligarse de la polémica, Iglesias ataca a Puigdemont. Defiende su indulto y que no hizo nada malo al frente de la Generalitat al convocar el referéndum ilegal, pero ahora dice que es su rival político y lo hizo «muy mal» mientras presidió el Govern.

Elecciones

Pablo Iglesias ha reconocido, preguntado sobre la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de mantener las elecciones el 14 de febrero, que «si hay algo que está por encima de cualquier cosa es la salud». Algo que, como vicepresidente del Gobierno y compañero del Consejo de Ministros de Salvador Illa, no ha defendido con suficiente fuerza como para forzar el aplazamiento, vía un nuevo decreto de estado de alarma, como sucedió en mayo. Reconoce el líder de Podemos que «mucha gente puede tener la sensación de que se ha primado intereses por encima de la salud», lo cual es algo «muy negativo». No obstante, ha insistido en que, como representante del Ejecutivo, tiene que «acatar» lo que digan los tribunales y confía en que las autoridades garanticen que los comicios se desarrollan de la forma «más segura».