España

El gobierno socialista prohíbe de facto las corridas de toros en Baleares con el apoyo de Podemos

El parlamento balear vota este lunes una propuesta del PSOE, MES y Podemos que acaba de facto con las corridas de toros, ya que, según la iniciativa, el animal no podrá morir en la plaza.

La nueva ley establece el capote y la muleta como únicos utensilios a utilizar por los profesionales taurinos, prohibiéndose expresamente el uso de «banderillas, rejones, puyas, estoques o espadas» entre otros.

Solo podrán participar un máximo de tres astados por festejo y su intervención será de diez minutos. «Una vez transcurrido ese tiempo serán conducidos y retornados a los corrales» establece el texto que saldrá adelante con el voto de socialistas, podemitas y nacionalistas..

Esta iniciativa contempla también que se haga un control antidopaje a los animales y a los toreros tras haber finalizado el espectáculo. «El personal veterinario realizará un reconocimiento de los toros para comprobar su estado sanitario y el bienestar del animal», se aprecia en el documento.

En el acta deberá constar «todas las incidencias, como posibles lesiones», teniendo a su vez que adoptar «las medidas correspondientes».

«Es un esperpento y un fraude de ley»

El presidente de la Fundación Nacional Círculo Balear (FNCB), Jorge Campos, ha asegurado que la regulación de las corridas de toros en Baleares es «un esperpento y fraude de ley».

También ha señalado que esta normativa «es inconstitucional e invade competencias del Estado» y «es como intentar regular que el fútbol se juegue con un balón cuadrado y sin portería».

Según su opinión, la ley obedece a la «obsesión que tiene la izquierda nacionalista que regula al dictado de lo que dicen sus socios independentistas». Asimismo, ha opinado que los partidos que dan apoyo al Govern «intentan acabar con la fiesta desde todos los puntos de vista y perjudican a todos, incluidos los empresarios porque también se vulnera la libertad de empresa».

En cualquier caso, Campos ha añadido que él continúa llevando a sus hijos a los toros puesto que, según dice, no se puede permitir «que nos digan cómo educarlos».