El gobierno de Carmena admite la necesidad de ‘segregar por sexos’ los datos del Ayuntamiento

Podemos defiende el reconocimiento del llamado «tercer género» en España -que «no es ni masculino ni femenino» sino una «identidad» que trasciende la «dicotomía» habitual- y su protección oficial bajo la nomenclatura de «no binario». Sin embargo, el equipo de Gobierno de Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, a través de su Secretaría General Técnica de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, reconoce en una resolución la «necesidad de segregar por ‘hombres’ y ‘mujeres’ los datos en la gestión de los servicios públicos».

Así lo recoge un documento emitido por el consistorio de Manuela Carmena -en respuesta a consulta formulada por un ciudadano particular el pasado mes de febrero- para definir el número y listado de los géneros institucionalmente reconocidos por el mismo.

Considera el Ayuntamiento de la capital madrileña, en el texto al que ha tenido acceso OKDIARIO, la importancia de mantener «a muchos efectos todavía hoy» la  distinción «entre hombres y mujeres» porque «de lo contrario, se diluirían aspectos de la realidad como la brecha salarial o la prevalencia de la violencia contra las mujeres», añade.

Sólo en el ejercicio 2018, el consistorio de Manuela Carmena ha destinado fondos públicos por importe de 1.033.334 € para subvencionar los proyectos de entidades e instituciones de carácter social que desarrollen iniciativas en materia de igualdad, diversidad y violencia de género -de los cuales 283.334 € se asignan a la prevención y atención de esta última- orientadas a complementar las directamente impulsadas desde el propio Área de Gobierno.

Y por ello, la metodología que impulsan desde el Área municipal responsable de igualdad de género, identidad de género y diversidad sexual, «incluye preguntar a las personas cuando sea oportuno» por su identidad sexo/género dando como alternativas 3 únicas casillas (mujer/hombre/otros) en los formularios confeccionados para la recopilación de dichos datos personales.

Una postura contradictoria

El grupo parlamentario de Unidos Podemos registró, el pasado 23 de febrero de 2018, una propuesta de ley para «la protección jurídica de las personas trans y el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y expresión de género».

En ella, entre otras medidas, se perseguía el reconocimiento del llamado «tercer género» en España -que «no es ni masculino ni femenino» sino una «identidad» que trasciende la «dicotomía» habitual- y su reconocimiento oficial bajo la nomenclatura de «no binario».

La formación de Pablo Iglesias exigía en su proposición la «implementación de políticas públicas y medidas trans-positivas encaminadas a la eliminación de vulneraciones de derechos asociados a la vida privada, la integridad física y las prácticas administrativas contrarias a la dignidad de las personas trans, con el propósito de propiciar un escenario social, personal y de seguridad jurídica consecuente con el respeto de los derechos humanos».

Sin embargo, son los propios Ayuntamientos en los que Podemos tiene representación mayoritaria directa, o bien a través de sus confluencias, los primeros que siguen perpetuando los «estereotipos binarios del contexto heteropatriarcal» que ellos mismos critican.