España

El Gobierno acusa el golpe de Argelia y dice que le sigue considerando un «país amigo»

El Gobierno de Pedro Sánchez intenta tender puentes con Argelia y asegura que le sigue considerando un «país amigo» tras la decisión del país magrebí de suspender de manera «inmediata» el tratado de buena vecindad y cooperación suscrito entre ambos territorios.

Así, y aunque el Ejecutivo socialista ha lamentado la decisión del presidente Abdelmayid Tebune, también ha manifestado su compromiso y su disposición a seguir manteniendo una relación de cooperación con Argelia, país que considera «amigo».

En concreto, fuentes diplomáticas han dejado claro que el Gobierno reafirma «su compromiso pleno con el contenido del tratado», suscrito en 2002. Por ello, han reiterado «su plena disponibilidad para seguir manteniendo y desarrollando las especiales relaciones de cooperación entre los dos países, en beneficio de ambos pueblos.

Suspensión

Ha sido en la tarde de este miércoles cuando el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, ha anunciado la suspensión «inmediata» del tratado de amistad suscrito con España hace casi dos décadas como represalia por su «injustificado» apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

De esta forma, Argelia ha dado un paso más en la respuesta crítica a España, precisamente el mismo día en que Pedro Sánchez ha comparecido en el Congreso de los Diputados para explicar el giro de su Gobierno sobre el Sáhara, una intervención durante la que el líder socialista ha omitido cualquier mención a la relación bilateral con Argelia.

Abdelmayid Tebune ya había acusado al presidente del Gobierno de incumplir la legalidad internacional. Sucedió en una entrevista a la televisión pública argelina el 24 de abril, en la que censuró que «lo que ha hecho España es inaceptable, éticamente e históricamente».

Ahora, de nuevo, Argel ha afeado al Ejecutivo socialista la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, supone una «violación de las obligaciones jurídica, moral y política» de la que sigue siendo «potencia administradora» del Sáhara Occidental. En este sentido, el país magrebí ha criticado el respaldo de Sánchez a lo que consideran que es una «fórmula ilegal e ilegítima» como es la autonomía planteada desde Rabat, que contempla una política colonial de «hechos consumados» mediante «argumentos falaces», según el comunicado recogido por la agencia de noticias oficial APS.