España

Marlaska se plantea multar a Rajoy por saltarse el confinamiento pero calló con Sánchez e Iglesias

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha asegurado hoy que se está investigando para comprobar si es cierto que el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy se salta el confinamiento para hacer ejercicio. En ese caso, como cualquier ciudadano, el ex presidente se enfrentaría  a una multa. Sin embargo, el ministro socialista calló cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se saltaron la cuarentena a la que estaban obligados por Sanidad por haber convivido con positivos por coronavirus.

Así lo ha afirmado al ser preguntado, durante un rueda de prensa en Moncloa, por una información y unas imágenes publicadas hoy por La Sexta en las que se ve al exjefe del Ejecutivo en plena calle vestido con ropa deportiva, un pantalón negro de chándal y un chubasquero en las inmediaciones de su domicilio en Madrid.

Así, sobre la presunta vulneración del confinamiento de Mariano Rajoy, Marlaska ha precisado que «se están realizando las investigaciones oportunas para comprobar ese extremo». El ministro ha defendido que en un Estado de derecho el principio de legalidad es el elemento y el pilar base.

Por ello, ha dejado claro que la norma se aplicará en los términos en que deba aplicarse en caso de acreditarse que Rajoy se ha saltado la norma. «El nombre no determina una aplicación u otra de la misma», ha remachado.

El propio Rajoy ha reconocido públicamente en muchas ocasiones su afición por la marcha y por caminar rápido. Pero el decreto que regula el confinamiento por la pandemia del coronavirus no permite hacer deporte y solo se puede salir a la calle para hacer la compra, pasear al perro, ir al centro sanitario o acudir al trabajo si figura entre las actividades permitidas. Las multas establecidas por cometer sanciones leves oscilan entre los 100 y los 600 euros.

Iglesias y Sánchez se saltaron la cuarentena

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias gozan de patente de corso en cuestiones de confinamiento y cuarentenas por el coronavirus. Ambos debían guardar escrupuloso aislamiento al haber estado en contacto con casos positivos por coronavirus. Sánchez, además de los miembros del Gobierno infectados, tuvo contacto con su mujer Begoña Gómez y con la propia madre del socialista. Iglesias, además de sus compañeras del Consejo de Ministros, tuvo contacto directo con su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero. Marlaska calló en ambos casos.

Pablo Iglesias se ha saltado la cuarentena hasta en cuatro ocasiones. La última para acudir el 25 de marzo al Congreso, a la votación de la prórroga del real decreto del estado de alarma por la crisis del coronavirus. El vicepresidente social debía cumplir aislamiento por el positivo de su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, que confirmó estar contagiada el pasado 12 de marzo y que, a día de hoy, todavía no ha recibido el alta.

Iglesias, sin embargo, ha incumplido sistemáticamente esta obligación sanitaria, requerida por ser contacto estrecho de una infectada. De hecho, tras conocerse el positivo de Montero, él mismo anunció que se sometería a la cuarentena de 14 días, permaneciendo así en su vivienda.

«No tengo coronavirus. Por delante me quedan 14 días de cuarentena cuidando a mi familia y trabajando por medios telemáticos. Gracias a los profesionales de la sanidad pública; sois los héroes y heroínas de nuestro país», expuso en Twitter.

El líder de Podemos interrumpió ese confinamiento por primera vez para acudir al Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó el decreto del estado de alarma. Él mismo excusó que se lo había pedido el presidente Pedro Sánchez al no haberse podido legalmente habilitar un sistema telemático. Esa justificación, en cambio, se pone en cuestión, ya que el Ejecutivo había aprobado unos días antes la opción de realizar a distancia las reuniones del Consejo de Ministros.

El pasado jueves, Iglesias incumplió dos veces en el mismo día la cuarentena. El líder podemita presidió una videoconferencia con los responsables de Empleo y Asuntos Sociales de los Estados miembros de la Unión Europea. En la misma participaron también la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Ese mismo día, compareció en una rueda de prensa en La Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa. Su presencia se interpretó como una forma de ganar protagonismo en la gestión de la crisis, reivindicando las medidas de Podemos en el ámbito social y laboral. Iglesias se puso entonces al frente de la gestión de los servicios sociales, habilitando medidas para las personas sin techo, residencias de mayores y dependencias y otras cuestiones de atención social.

Iglesias ha acudido este miércoles al pleno en el Congreso, sentándose en la fila del Gobierno, aunque separado a varios escaños de Sánchez. Entre ambos faltaba Carmen Calvo. La vicepresidenta ha confirmado también su positivo en coronavirus