Marlaska desoye las alertas policiales que avisan del descontrol de focos de coronavirus en las pateras


La Policía avisó oficialmente en dos cartas de que la inmigración ilegal se había convertido en un coladero de coronavirus, tal y como publicó OKDIARIO. El Gobierno hizo caso omiso. La Policía remitió una tercera misiva con el propósito de concienciar de la gravedad de los focos de contagio importados con las pateras. Pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha decidido seguir desoyendo los mensajes en plena segunda ola de coronavirus.
Las misivas fueron remitidas por la Unión Federal de Policía al director adjunto de la Policía y al director general del cuerpo. En ellas se relataban las situaciones de descontrol del COVID-19 que se vivían día a día en las llegadas de pateras. Los mensajes iniciales fueron trasladados entre el 14 de abril y el 13 de agosto, tal y como prueban las cartas que ya ha publicado OKDIARIO. Pero las alertas de descontrol de los focos de contagios sólo han servido para que el ministro siga haciendo caso omiso.
La última contestación desde Interior le ha llegado a la Policía con fecha de dos de septiembre. “En relación al escrito con número de registro 151/2020 de fecha 13 de agosto del presente año, suscrito por D. Víctor Manuel Duque León, Secretario General del sindicato Unión Federal de Policía (UFP), en el que solicita, que se adopten las medidas oportunas y material de protección individual completos para dotar a los funcionarios desplegados y que recepcionan pateras, por el presente se le participa: por parte de esta Secretaria del Consejo de Policía se ha procedido a dar traslado del mismo a la Secretaria General de la Dirección Adjunta Operativa en día 03 de septiembre para su conocimiento, estudio y adopción de medidas que se estimen oportunas”. Traducido: patada hacia un lado y fin de la reclamación y de las alertas.
De hecho, el texto de la respuesta añade: “En caso de recibir en esta Secretaría informe en relación al escrito de referencia, se le dará traslado de su contenido. Si precisa información adicional sobre su tramitación, debe dirigirse a la Secretaria General de la Dirección Adjunta Operativa”.
Primer aviso, en abril
La primera de las cartas fue remitida al director adjunto Operativo de la Policía (DAO) en la primera fase de la crisis del coronavirus: el 14 de abril.
La misiva alertaba del siguiente mensaje: “El pasado 31 de marzo llegó a las costas de Almería una patera con cerca 80 inmigrantes que fueron reseñados por componentes de Policía Científica y puestos a disposición de la Cruz Roja para su posterior atención. De los 80 inmigrantes llegados, 7 dieron positivo por coronavirus y tuvieron que ser puestos en cuarentena en un hotel almeriense”.
La carta seguía narrando más llegadas de pateras con contagiados a la costa de Almería y diversos lugares de “nuestras costas, tanto de la península, como de las islas”. Y recordaba que la “Orden INT/226/2020, de 15 de marzo, de criterios de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en relación con el RD 463/2020 establece, en su punto tercero, que los funcionarios policiales tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, y dispone que sea la Dirección General de la Policía quien adopte las medidas necesarias para que los equipos de trabajo de su personal sean adecuados para garantizar su seguridad y salud”.
Por todo ello, “con el único fin de proteger y minimizar el riesgo de contagio entre nuestros compañeros, familiares y ciudadanos, le solicito que se modifique el protocolo de actuación ante la llegada de pateras de tal forma que sean las ONGs habituales quienes reciban a los inmigrantes, les trasladen a un centro seguro donde puedan pasar el período de cuarentena y, una vez pasado este período y antes de ser trasladados a otros centros o puestos en libertad, sean reseñados por los funcionarios de Policía Científica e identificados por parte de los funcionarios de Extranjería”. Porque “sólo de esta manera garantizaremos la salud, tanto de policías, como de ciudadanos”, subrayaba la carta. La respuesta por parte del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska fue tan inexistente que la mismo UFP (Unión Federal de Policía) tuvo que remitir dos cartas más.
La siguiente carta, el 13 de agosto, insistía, de nuevo sin éxito alguno, en el riesgo de la expansión de contagios por las pateras: “Se ha visto tanto en prensa escrita como en televisión a sanitarios de Cruz Roja, ONG ́S y de Salud Pública equipados totalmente con EPIs y los funcionarios policiales solamente con guantes y mascarilla para protegerse. También hay que reseñar los incidentes ocurridos en varios puntos de llegada de pateras en donde los inmigrantes llegados a nuestras costas han ocasionado daños, fugas y se han enfrentado a las dotaciones policiales desplegadas, de forma muy violenta”.
Pero ninguno de esos mensajes ha surtido efecto alguno en el negociado de Fernando Grande-Marlaska. Fuentes de la UFP destacan que la protección sigue siendo deficitaria y las fugas continuan pese al creciente rebrote de coronavirus en toda España y la evidente necesidad de mayores sistemas de control de los puntos de entrada de la enfermedad.