Feijóo tomará posesión de su cargo el sábado arropado por Casado, Rajoy y Ayuso
Alberto Núñez Feijóo tomará posesión este sábado, en un acto solemne que se celebrará en el Parlamento de Galicia, arropado por su jefe de filas nacional, Pablo Casado, y el ex presidente Mariano Rajoy. Entre la tarde del mismo sábado y el domingo por la mañana, el dirigente popular, por cuarta vez consecutiva presidente gallego, acabará de diseñar el gobierno, que el domingo estará listo, y al que ya le ha puesto deberes en su sesión de investidura: están llamados a «trabajar» y «sufrir» ante la covid-19.
Este viernes, tras la reunión de la Conferencia de Presidentes, Feijóo ha manifestado que trabajará este sábado, «tanto por la mañana como por la tarde», tras su toma de posesión, para tener «un nuevo gobierno» el mismo domingo: «entiendo que no debemos esperar al lunes».
Sobre la composición del gabinete que le acompañará en los próximos cuatro años, con el reto de la superación de la crisis sanitaria y la recuperación socio económica de Galicia, Feijóo no ha dado muchas pistas.
Así, ha recordado que él, como presidente ya investido, «ejerciendo constitucional y estatutariamente sus competencias», será quien deba hacer «los cambios, en su caso, que considere oportunos para afrontar una etapa durísima en Galicia y en el conjunto de España».
«Entre el sábado por la tarde y domingo por la mañana estoy convencido de que tendremos un nuevo gobierno», ha declarado Feijóo, quien ha agradecido, en su comparecencia, «a todos los presidentes, empezando por el presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, sus felicitaciones «unánimes» por haber conseguido esta semana el respaldo de la Cámara para renovar por un cuarto mandato al frente de la Xunta.
Acto de investidura
El acto de toma de posesión está previsto que comience a las 12,00 horas en el Pazo do Hórreo. Aunque en la sesión de investidura no hubo presencia de invitados, este acto sí contará con personalidades políticas y civiles.
Según han confirmado a Europa Press fuentes parlamentarias, acudirá la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, por parte del Gobierno central. Feijóo, además, estará arropado por Pablo Casado, Mariano Rajoy y la diputada Ana Pastor.
También estarán presentes el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno, Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; los expresidentes del Parlamento José María García Leira, Tomás Pérez Vidal, Dolores Villarino y Pilar Rojo; el presidente de la Xunta Fernando González Laxe; miembros del Congreso y Senado, el eurodiputado Millán Mon y el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar.
También asistirán los presidentes del Consello de Contas y el Consello da Cultura Galega; el general jefe de la Fuerza Logística; el presidente del TSXG y el fiscal superior de Galicia; la valedora do Pobo; los tres rectores de las universidades gallegas, empresarios y representantes de medios de comunicación.
Los invitados estarán distribuidos en diferentes salas y pasillos del Pazo do Hórreo para reducir al máximo los aforos y los periodistas deberán seguir el acto desde las salas habilitadas para ello –la habitual de prensa y el salón azul–.
Fuentes del Ejecutivo madrileño han indicado que Ayuso acude para mostrarle su «respaldo y todo el apoyo, lealtad institucional y colaboración» del Gobierno autonómico ante la nueva legislatura.
Para la dirigente regional, «la Galicia americana, europea y española que lidera Feijóo, es el mejor ejemplo posible para seguir vertebrando la fortaleza de España desde las comunidades autónomas, con una defensa irrenunciable al sistema democrático y las libertades emanadas de nuestra Constitución».
Asunción del cargo
Si Feijóo sigue su propia ‘tradición’, prometerá su cargo, tras la lectura inicial, por parte del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, del decreto de investidura. En esta ocasión no habrá acto civil tras la toma de posesión, marcada por las medidas de restricción por la crisis sanitaria del coronavirus.
Aunque la incertidumbre de la pandemia convierte su cuarto mandato en diferente a los tres anteriores, cualquier reto político que afronte Feijóo lo hará con la fuerza que da una amplia mayoría absoluta que logró ampliar el 12 de julio con 42 diputados y que contribuirá a consolidar casi cuatro décadas de poder del PP en Galicia.
Y es que, salvo giro inesperado de guión, cuando la XI Legislatura acabe, en 2024, el PPdeG habrá gobernado 37 de los 43 años transcurridos desde las primeras elecciones de la autonomía, celebradas en 1981.
De hecho, desde que Alianza Popular (AP), con Gerardo Fernández Albor al frente, se situó por delante de UCD en esos primeros comicios autonómicos, los populares siempre han sido los más votados.
Y fuera del poder han estado solo en dos ocasiones y por tiempo limitado. La primera de ellas fue en la II Legislatura, tras la moción de censura que dio la Presidencia al socialista Fernando González Laxe en septiembre de 1987. Apenas dos años después, en las elecciones de diciembre de 1989, Fraga recuperó la Xunta.
Temas:
- Alberto Núñez Feijóo
Lo último en España
-
La declaración del acusado de matar al niño de Garrucha: «Sólo le apreté la barriga porque tenía gases»
-
OKDIARIO en Casas de Castañar, el pueblo de Óscar Fernández Calle (Vox): «Aquí es el nieto de la Pascuala»
-
El PSOE encubrió en Alcalá de Guadaíra una denuncia por acoso contra el jefe de la Policía Local
-
Los críticos a Sánchez no ven movimientos internos en el PSOE «hasta que salga del Gobierno»
-
Leire Díez también logró que Zapatero apadrinara sus actos: «Es un auténtico privilegio»
Últimas noticias
-
Prohens concluirá en 2027 las obras de la Caja de Música de Palma que Armengol dejó en la estacada
-
50.000 menores en Baleares viven en familias con graves dificultades para cubrir sus necesidades básicas
-
Sergi Darder, ante su partido 100 con el Real Mallorca
-
PP y Vox ponen fin a las subvenciones de Baleares a ONG’s que ayuden a regularizar inmigrantes ilegales
-
Sin exigencia ni humildad