España
Elecciones Generales 2019

Sánchez quiere meter a ERC en la Mesa del Congreso para ganarse su apoyo en la legislatura

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Aún en conversaciones incipientes para la investidura, el calendario post-electoral afronta otra fecha clave: el 21 de mayo, en plena campaña para las elecciones locales y autonómicas, se constituirán las nuevas Cortes.

Eso implica que los partidos tengan que negociar el reparto de los nueve puestos que integran este órgano, cuya relevancia en la vida parlamentaria no es ni mucho menos menor. A la Mesa corresponde, por ejemplo, calificar las iniciativas y una mayoría puede bloquear las propuestas de la oposición. De ahí, que para los grupos tenga una visión estratégica fundamental. La atención está puesta, sobre todo, en la Presidencia.

La Mesa la integran un presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Aunque en teoría, ese reparto corresponde a los partidos según los votos obtenidos, existe la posibilidad de pactos, acuerdos y cesiones en vistas a asegurar posibles alianzas de legislatura. Y, en este contexto, los socialistas no descartan ofrecer un puesto a ERC. Los republicanos, con 15 escaños, se convirtieron el pasado domingo en la primera fuerza en Cataluña, y, en consecuencia, en un buen aliado de cara a los próximos cuatro años. El objetivo claro es sólo uno, eso sí: mantener la mayoría de la Mesa. 

Acuerdos de legislatura

Sánchez no necesita demasiados esfuerzos para ser investido ya que, pase lo que pase en una primera votación, en la segunda vuelta sólo precisa de una mayoría simple. El bloque PP-C’s-Vox y Navarra Suma llega a 149 escaños. El PSOE, con Podemos, 165. Es decir, al dirigente socialista le bastaría con que el resto de formaciones se abstengan. Ello, sin tener en cuenta que los cuatro líderes independentistas que lograron escaño y que están siendo juzgados en el Supremo- Oriol Junqueras (ERC), Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull (Junts)–puedan ser suspendidos, lo que mermaría la mayoría absoluta.

No obstante, el Gobierno socialista sí requiere de ciertos acuerdos para que su iniciativa legislativa no resulte estéril. Y es en ese escenario en el que entrarán en juego, en las próximas semanas, los juegos y tácticas. Para empezar, el PSOE quiere la presidencia del Congreso. Un puesto para el que ya se barrunta el nombre de Carmen Calvo, actual vicepresidenta en funciones.

Para asegurarla, los socialistas tendrán que asegurarse apoyos externos, ya que sus 123 escaños son los mismos que suman el PP y Ciudadanos, que podrían aliarse para intentar colocar a su propio candidato. Si Vox apoyara una propuesta de ‘populares’ y naranjas, su aspirante podría sumar hasta 147 votos, e incluso llegar a los 149 si también lo hacen los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro, socio electoral del PP y de Ciudadanos en la comunidad foral.

El PSOE podría pactar con Podemos, con lo que llegaría a 165 escaños, para evitar una candidatura apoyada por PP, Ciudadanos y Vox. Pero los socialistas tendrían que buscar apoyos, además de en Podemos, para hacer prosperar su candidatura en una primera votación, para la que se precisa de una mayoría absoluta. Es ahí donde entran los juegos y las sumas: ERC tiene 15 escaños, Junts, 7, el PNV, 6, Bildu, 4…

Conversaciones con ERC pero no con Vox

Sánchez abrirá la próxima semana una ronda de conversaciones con las principales formaciones, excepto Vox. Tampoco estará ERC, ni Junts, ni PNV… aunque una cosa son las cosas de agenda, y otra bien distinta, las negociaciones informales.

Los socialistas sólo ponen una línea roja: no facilitarán que Vox esté en la Mesa del Congreso. Según el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, porque «muchas de las cosas que plantea» el partido de Santiago Abascal «quedan fuera de la Constitución.

Otra cosa para el PSOE es, sin embargo, ERC. Iceta no ha descartado ya, públicamente, que con los independentistas sí habrá conversaciones.  «Lo importante entre los grupos es hablar con todo el mundo y esto se debe hacer en el marco del Parlamento y, por lo tanto, una vez haya las consultas formales, ¿por qué no con todos los grupos?», afirmó este jueves, en una entrevista en TV3.

“Todos los grupos tienen alguna una cosa detrás que son los votos de ciudadanos y por lo tanto tienen un papel en el juego institucional. Otra cosa son las proximidades políticas”, añadió.

Así se elige la Mesa

La Mesa del Congreso se elegirá el próximo 21 de mayo, durante la sesión constitutiva de la Cámara Baja surgida de las elecciones generales del pasado domingo. Serán las primeras votaciones que se celebrarán en el hemiciclo en la XIII Legislatura y servirán para medir la capacidad de los partidos para alcanzar pactos a tan sólo cinco días de las elecciones europeas, municipales y autonómicas

En concreto, se producirán tres votaciones, todas mediante la introducción en la urna de papeletas con el nombre de la persona a la que cada diputado apoye para ocupar los puestos que conforman la Mesa: primero se votará la Presidencia, después las cuatro Vicepresidencias y por último las cuatro Secretarías.

Cada diputado escribirá un sólo nombre en la papeleta y resultará elegido para ocupar la Presidencia quien obtenga el voto de la mayoría absoluta. Si nadie la lograse, se repetirá la votación entre los dos candidatos que hayan conseguido más apoyos y se quedará con el puesto quien coseche más votos.

Tradicionalmente, el partido mayoritario ha presidido el Congreso, salvo en la denominada legislatura ‘corta’ de 2016, cuando el socialista Patxi López, gracias a un acuerdo con Ciudadanos, se hizo con el puesto, aunque el PP tenía más escaños que el PSOE, informa Europa Press.