CSIF se suma a las críticas al plan de la ESO de Sánchez que elimina las clases de filosofía
Ayuso planta cara a Sánchez: mantendrá Filosofía en la ESO tras eliminarla el Gobierno
Andalucía seguirá ofertando Filosofía en la ESO en contraste con la «relajación» de exigencias de Sánchez
El Gobierno aprueba la nueva ESO: sin notas numéricas, sin límite de suspensos y sin Filosofía
Pedro Sánchez sigue negando que su reforma de la ESO acabe con la asignatura de Filosofía, pero lo cierto es que es así. La mayoría de las comunidades autónomas han anunciado ya que recuperarán la asignatura en su cuota de asignaturas. Y ahora, el gran sindicato de la función pública, CSIF, se suma a las críticas por el trato que da a los profesores la reforma.
Ya, al menos nueve autonomías de distintos partidos han anunciado que mantendrán la asignatura de Filosofía en la ESO, pese a quitarla el Gobierno de Pedro Sánchez del currículo nacional. Andalucía, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Baleares, La Rioja y Cantabria tienen claro que mantendrán la asignatura, eso sí, como les permite la norma: sólo como optativa.
Y ahora, además, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, carga contra el nuevo currículo para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) aprobado por el Consejo de Ministros porque “no mejorará el modelo educativo, porque arranca sin ninguna negociación y porque está al margen del criterio de los docentes”.
Desde CSIF, señalan que están “a la espera de conocer todos los detalles del nuevo currículo”, pero que, “en cualquier caso el sindicato rechaza que se minimice la importancia de la memorización de contenidos, al centrarse en las competencias. Esto supone un regreso a algunos principios de la LOGSE de los años 90 que no supusieron ningún avance del sistema educativo y que la LOE ya modificó en 2006”, destacan.
El sindicato siempre se ha mostrado en contra de “la promoción automática, de no reconocer el esfuerzo como un valor pedagógico y minusvalorar la importancia de los contenidos, que son necesarios para que el alumnado pueda adquirir competencias”, señalan desde CSIF. “Esto menoscaba el valor de la titulación de los centros públicos, vulnerando la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior y ampliando los nichos de negocio de la educación privada”, apuntan desde el sindicato.
Además, CSIF rechaza “los nuevos criterios curriculares, como la eliminación de las calificaciones numéricas o la supresión de los exámenes de recuperación. Con este desarrollo curricular se carga de más burocracia al profesorado, con el que no se ha contado para estos cambios”.
Por otra parte, el sindicato ha remitido una carta a la ministra de Educación, Pilar Alegría, en la que le reclama la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial con los sindicatos para negociar “de una vez” el futuro Estatuto Docente.
“Pedimos al Ministerio que negocie un Estatuto Docente que incluya mejoras en las condiciones laborales del profesorado, como la reducción de ratios, el refuerzo de las plantillas y una mayor inversión en Educación”, señalan desde CSIF.
Temas:
- CSIF
Lo último en España
-
El comisario de Lanzarote se borra del taller emocional que Marlaska impuso para el estrés de los policías
-
Ignacio Garriga: «Que Sánchez no haya dimitido aún es una anormalidad democrática»
-
Ministros y cargos del PSOE esperan que Sánchez «levante el teléfono» y les comunique su decisión «hoy»
-
El 51,7% de españoles está a favor de que se investigue a Begoña Gómez por tráfico de influencias
-
Garriga: «Hay que frenar con mano dura la grave islamización de Cataluña y la inmigración ilegal»
Últimas noticias
-
El empujón que te hacía falta para convertirte en un manitas: el producto tirado de precio que necesitas de Lidl
-
Te vas a ahorrar hasta 9 euros: el ofertón en aceite de oliva nunca antes visto
-
Date un capricho con este postre de Mercadona: es un éxito entre los amantes del dulce
-
¿Qué santos se celebran hoy, domingo 28 de abril de 2024?
-
La agresiva estrategia de Lidl para mantener siempre su precios bajos