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Ciudadanos

C’s no asiste al 600 aniversario de la Generalitat valenciana por ser una loa al separatismo

La portavoz naranja en las Cortes Valencianas, Mari Carmen Sánchez, critica la "encerrona"

Cuestiona que el PP no abandonara el acto que contó con la participación de Torrent

La portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Mari Carmen Sánchez, ha rechazado participar este domingo en el acto institucional del 600 aniversario de la Generalitat valenciana celebrado en Alicante al entender que «lo que realmente se había organizado era una encerrona, una proclama a favor del independentismo con la presencia y participación de Roger Torrent». El presidente del Parlamento de Cataluña y compañero de partido de los golpistas de ERC llamó en su discurso a «sumar fuerzas».

«Que lástima que el presidente de Les Corts, Enric Morera, y por extensión Compromís, haya instrumentalizado el acto y qué lástima que no mantenga relaciones tan cordiales con otros presidentes de parlamentos autonómicos y sí con un político que se salta la ley a la torera, cuestionando sistemáticamente nuestro ordenamiento constitucional», ha señalado Sánchez en un comunicado.

Además, la parlamentaria naranja ha denunciado que cada vez que Compromís, socio del PSPV-PSOE en el Consell, «se alinea con los independentistas catalanes, los socialistas esconden la cabeza como el avestruz», según informó Efe.

Ximo Puig, cómplice

En este sentido, ha calificado de «muy llamativa» la ausencia de cargos significativos del Partido Socialista y ha afirmado que en la Comunitat Valenciana «no queremos que se asiente el fantasma del pancatalanismo, pero parece obvio que Ximo Puig no lo quiere ver y de ahí su condescendencia cómplice con el nacionalismo excluyente».

Por su parte, la portavoz municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, Yaneth Giraldo, ha criticado la participación en el acto del alcalde de la ciudad, el popular Luis Barcala.

«Tan constitucionalista como dice ser el PP, no entendemos qué hacía ahí», ha criticado. Además, ha afirmado que si Morera había cambiado el protocolo a última hora, Barcala «tenía que haber tenido la agilidad suficiente para abandonar un acto empañado por el sectarismo».