El CGPJ nombra 36 jueces del Supremo y tribunales superiores por unanimidad: «Bolaños es el perdedor»
Fuentes del órgano: "El ministro quería que no nombrásemos jueces hasta negociar las presidencias de sala del Supremo"
Sensación de «triunfo» entre los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Fuentes del órgano de gobierno de los jueces indican a OKDIARIO su alegría porque han realizado 36 nombramientos de jueces del Tribunal Supremo, tribunales superiores de Justicia y audiencias provinciales por unanimidad. «Es una demostración clara de nuestra independencia frente a las presiones políticas». Califican la situación como «un fracaso de Félix Bolaños y un triunfo del CGPJ con Isabel Perelló a la cabeza». Destacan la autonomía del Poder Judicial frente a intentos de control externo.
La jornada ha marcado «un hito en la historia» del CGPJ al aprobar 36 nombramientos por unanimidad, estableciendo un récord histórico nunca visto en la historia reciente. «Los jueces no somos controlables como querían desde el Ministerio de Justicia y el Gobierno de España», señalan desde el Consejo. Las designaciones, remarcan, han sido realizadas bajo criterios estrictamente técnicos, basados en el mérito y la capacidad.
Según fuentes del CGPJ, el ministro Bolaños esperaba que no se realizaran nombramientos hasta pactar las presidencias de Sala del Supremo. Sobre todo la de la Sala de lo Penal, ya que reemplazar a Manuel Marchena –líder de la sala que juzga a los políticos más importantes aforados en España– ha sido la obsesión del PSOE y Sumar en los últimos meses. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. «Se le ha caído todo a Bolaños», afirman desde el Consejo. Bromean con el editorial de El País que hablaba de un supuesto bloqueo que no se ha demostrado real. «Nuevo CGPJ, misma conducta. El Poder Judicial renovado hace medio año sigue sin cubrir cargos vacantes y sin consensuar una propuesta para elegir sus futuros vocales», afirmaba el diario de Prisa.
Entre los nombramientos destacados se encuentran perfiles de alto nivel técnico, como la abogada del Estado, Pilar Cáncer, hermana de un miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura o el letrado de las Cortes, Manuel Delgado, también que ve con buenos ojos el ala de derechas. «Son nombramientos incontestables», subrayan desde el CGPJ, enfatizando que se ha priorizado la excelencia profesional por encima de cualquier otra consideración.
Los nombramientos en tribunales autonómicos reflejan un equilibrio en las designaciones: en Aragón (Pilar Arciniega) y Murcia (Fernando Castillo) se tratan de propuestas que cuentan con el aval de la derecha. Se trata de una fiscal y de un catedrático con una gran trayectoria a sus espaldas. En Navarra sólo había un candidato más próximo al PSOE (Alicia Chicharro) pero que tiene un «currículum aplastante».
Intensa actividad
El CGPJ destaca su elevado ritmo de trabajo, con dos plenos mensuales, actividad récord en comisiones sectoriales, resolución de decenas recursos complejos por unanimidad y todo con un análisis detallado de cada expediente. «Estamos haciendo un trabajo ingente en este consejo», afirman las fuentes, subrayando que la actividad va más allá de los nombramientos. «Nunca se había visto algo así», destacan orgullosos.
El Consejo ha anunciado que el 12 de febrero comenzará a abordar los nombramientos de la Audiencia Nacional, señalando que «no es cuestión de vetos». Respecto a la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, donde solo hay un candidato, han explicado que no se ha procedido al nombramiento debido al volumen de expedientes pendientes de análisis. Entre los nombres que suenan como presidente de ese tribunal que, entre otros, juzga a los terroristas y a las macro causas de corrupción y estafa son María Tardón, Juan Manuel Fernández Martínez y Juan Pablo González.
El CGPJ considera que estos nombramientos desmontan las acusaciones sobre un supuesto sesgo ideológico en la judicatura. Los 20 vocales más la presidenta han demostrado su capacidad para trabajar al margen del «ruido del Gobierno reprochándoles un supuesto lawfare», manteniéndose firmes en su compromiso con la independencia judicial.
Las fuentes consultadas advierten sobre los intentos del ministro Bolaños de «controlar el Poder Judicial» mediante propuestas de modificación del sistema de oposiciones y la incorporación de jueces sustitutos, reafirmando su compromiso con la independencia del poder judicial y su responsabilidad ante la sociedad.