España

Bronca en el PSOE gallego tras el «retoque» de las listas y varias renuncias

  • Juanan Jiménez
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Las desavenencias de algunas agrupaciones provinciales socialistas provocadas por el «retoque» en las listas para las autonómicas correspondientes a las provincias de Ourense y Pontevedra, han puesto en aprietos al candidato, Xoaquín Fernández Leiceaga, que pide respeto ante las protestas y renuncias.

Cinco candidatos socialistas han renunciado a ir en la lista electoral «retocada» del PSdeG de Pontevedra, han informado fuentes de este partido, de modo que han sido relevados.

La razón de esta marcha radica en la decisión de la gestora del partido en Galicia, presidida por Pilar Cancela, y de la ejecutiva nacional, a través de la Comisión Federal, de modificar la decisión de las bases.

Los que han desechado ir en los últimos puestos son, en concreto, José Antonio Cid Novoa, de Cangas; Bárbara Domínguez, de A Guarda; José Ángel Santoro, de Vigo; Isaac Araújo Figueroa, de Redondela, y Delfín Domínguez, de Ponteareas.

Fernández Leiceaga ha reclamado este martes, ante las polémicas suscitadas, ser justo con «todo el conjunto del proceso» para la conformación de candidaturas, tanto en lo referente al papel de las bases como al de la gestora liderada por Pilar Cancela, aparte del de la Comisión Federal de Listas y del suyo propio.

«Todos hemos jugado ese papel», ha dicho en Betanzos (A Coruña), municipio al que se ha desplazado para ver la salida de la cuarta etapa de la Vuelta Ciclista a España, y ha recordado que la «única tarea» por delante es la de derrotar al PP en los comicios del 25 de septiembre, en los que Alberto Núñez Feijóo opta a ser reelegido presidente por tercera vez.

«Espero que todos hagamos ese esfuerzo», ha remarcado y ha añadido que la política es «un trabajo colectivo» en el que a veces toca «jugar» de un modo y otras de otro, pero muchos de los que no están en las listas, porque «no hay sitio para todos», desempeñarán una función también, que en suma pasa por contribuir a una victoria en esa decisiva cita con las urnas.

Fernández Leiceaga ha restado trascendencia a las críticas internas por los cambios sufridos en las listas de Pontevedra y Ourense y ha manifestado que en cada proceso de renovación «siempre hay gente que cree que puede jugar» de un mejor modo, y estas situaciones «son normales en todos los procesos de cambio». Ha abogado, en este sentido, por una «nueva etapa», con la «mente abierta» y la voluntad de «pensar a largo plazo».

Sobre posiciones como la del alcalde de Vigo y responsable de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Abel Caballero, que ha dejado caer que no cuenten con él para la campaña, Fernández Leiceaga se ha mostrado convencido de que desea, como los demás, un magnífico resultado en esa ciudad, a la altura «de nuestras esperanzas y expectativas». «Le interesa derrotar al PP», ha puntualizado, porque no en vano «ha sido uno de los principales adversarios» de Alberto Núñez Feijóo.

Los socialistas gallegos, pese a las discrepancias internas y a los recursos presentados, cerraron, no obstante, la tramitación de las cuatro candidaturas provinciales para los comicios gallegos.

El PSdeG-PSOE de Pontevedra, al igual que el de Ourense, presentó un recurso contra el procedimiento seguido por la Comisión Federal de Listas para la aprobación de las candidaturas, ambos por una vulneración de la normativa orgánica reguladora de la selección de candidatos, motivo por el que solicitaron la anulación de las mismas.

La secretaria de organización provincial del PSdeG en Ourense, María Quintas, ha pedido hoy explicaciones por el cambio sufrido en las listas electorales, tras ser relegada en las mismas, motivo, entre otros, por el que están recurridas por esta agrupación provincial.

En rueda de prensa, ha señalado que no se tuvo en cuenta la decisión de la militancia, que se actuó de un modo arbitrario y que se ha respetado la postura de las bases en Lugo y A Coruña, pero no en Pontevedra ni en Ourense.

Una situación de la que ha responsabilizado directamente a la gestora socialista, un «órgano no electo que está dirigiendo el partido». Y ha abundado en que no ve razón objetiva para el «cambiazo», algo, según ella, que no responde a motivos comprensibles.