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Bajadas de IBI o bonificación al reciclaje: así capean los ayuntamientos del PP el ‘basurazo’ de Sánchez

Todos los ayuntamientos tendrán que tener este impuesto revolucionario del Gobierno antes de abril del 2025

Ayuntamientos de toda España han dado a conocer las subidas de la tasa de basuras impuesta por Pedro Sánchez tergiversando una normativa europea. Para compensar el hachazo fiscal del Gobierno, muchos consistorios -en su mayoría gobernados por el Partido Popular- están aplicando rebajas del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y bonificaciones para el reciclaje, con el fin de paliar la factura que tendrán que pagar los españoles. Y es que la subida de este gravamen no es cosa menor: en algunos municipios este incremento supera los 300 euros anuales.

Todos los ayuntamientos tendrán que tener este nuevo impuesto del Gobierno antes de abril del 2025. Por este motivo, grandes ciudades de toda España están comenzando a aprobar las cuantías de este gravamen. Uno de los principales problemas reside en el caos a la hora de aplicarlo. La obligación de que sea un impuesto diferenciado -es decir, que no pueda ir dentro de otros impuestos- abre una situación de inseguridad jurídica para muchos consistorios.

Entre las grandes urbes de Castilla y León, sólo Valladolid y Segovia han aprobado su aplicación. En el caso de los vallisoletanos, el basurazo de Sánchez supondrá un importe medio de 70,87 euros para cada domicilio vallisoletano y en el caso de los negocios variará entre los 80,74 y los 1.711,62 euros. En Segovia, donde gobierna el Partido Popular, también han abordado el establecimiento de esta tasa: el consistorio segoviano ha congelado el resto de tributos para paliar el sablazo que va a suponer este gravamen. Y es que, con la ley de Sánchez, el coste de recogida y tratamiento de residuos urbanos ha de ser de 30 euros por tonelada, cuando en Segovia se venía aplicando un precio de 7 euros por tonelada.

Alicante es uno de los ayuntamientos populares que más medidas está tomando para paliar el coste de este impuesto para sus vecinos, ya que esta tasa de basuras conlleva que se llegue prácticamente a cuadruplicar el precio por domicilio que se viene abonando hasta ahora. El consistorio encabezado por Luis Barcala ha introducido fórmulas para la aplicación de bonificaciones para los titulares de los recibos que participen de forma activa en la separación de residuos en origen, que pueden alcanzar hasta el 20% del importe del recibo.

En Castellón, la subida mínima por recibo será de un 50%, pudiéndose incluso alcanzar más de un 100%. Una decisión que califican de «impuesta» desde el consistorio popular liderado por Begoña Carrasco, que ha defendido que desde el equipo de gobierno hubieran apostado por un modelo de bonificaciones, no por un sistema coercitivo que imponga el coste total a los vecinos. 

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mantendrá todas y cada una de las rebajas fiscales aplicadas en este 2024 durante el próximo año 2025 frente al basurazo de Sánchez. Además, bonificará en un 95% a todas las comunidades de vecinos que acometan la sustitución de fachadas ventiladas con aluminio y composite o procedan a la adaptación de al Código Técnico de Edificación.

Por su parte, y a falta de concretar la subida, el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida seguirá la estela de otros municipios madrileños y ha anunciado rebajas fiscales para compensar el coste. Esta misma senda la han seguido otros consistorios de la Comunidad de Madrid gobernados por el PP: Arganda ha apostado por la reducción del IBI y del Impuesto de Vehículos, El Escorial acometerá una rebaja del Impuesto de Vehículos y bonificaciones extra, o Móstoles -otro ejemplo- también bajará el IBI y otros impuestos locales.

Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía son las regiones más rezagadas a la hora de aplicar este impuesto. En el caso de Galicia, ninguno de los grandes ayuntamientos ha comenzado con los trámites para incluir este impuesto. Por su parte, en Castilla-La Mancha, Toledo aplicará este gravamen en función del valor catastral de las viviendas, que pagarán entre 30 y 220 euros. Mientras, Málaga es la única gran ciudad andaluza que ya contempla la tasa de basuras, que podrá alcanzar, como máximo, 224 euros anuales.

Otros grandes municipios

Uno de los casos más llamativos es el de Oviedo, que ha aprobado un aumento del 80% en la tasa de basuras, pero, a diferencia de otros consistorios, no lo compensará rebajando ningún impuesto. Es más, el Ayuntamiento también subirá el IBI del 0,54 al 0,58% e incrementará los precios públicos que llegan al 65%.

En el caso de Murcia, el incremento del basurazo, que será efectivo el 1 de enero de 2024, será del 38%. Hasta el momento se pagaba, en un recibo bimensual, 20,54 euros, y a partir del año que viene los murcianos pagarán 28,35 euros, lo que supone 46,86 euros más al año.

Por su parte, en el País Vasco muchos ayuntamientos han comenzado a imponer esta tasa de basuras. Los consistorios de Guipúzcoa suben la tasa de basura hasta un 50% por la nueva ley de residuos, mientras que el alza más destacada corresponde a Vitoria, que ha anunciado una subida del 85%, pasando de 58 a 104 euros, aunque también ha informado que aplicará bonificaciones fiscales. En Bilbao, la subida será menor, del 10%, por lo que la factura media se incrementará hasta los 135 euros.