España
Eduardo Inda entrevista a la presidenta de la Comunidad de Madrid

Ayuso: «No sé de qué vive Iglesias pero me lo puedo imaginar, entre lo que monta y los amigos que tiene»

"Iglesias se dirige a mí con tono machista, pero ya le he dicho que no soy como las mujeres de su clan"

Pablo Iglesias dejó la política tras el fiasco de Podemos en las elecciones del 4M. Su frustrado intento de desbancar a Isabel Díaz Ayuso se saldó con su marcha de la primera línea del partido. Casi dos años después de aquellos comicios, la presidenta de la Comunidad de Madrid se muestra rotunda en esta entrevista con OKDIARIO sobre la situación del ex vicepresidente del Gobierno: «Está haciendo el mal, como siempre».

PREGUNTA.- ¿Qué fue de Pablo Iglesias? ¿Se ha vuelto a encontrar alguna vez con él?

RESPUESTA.- Afortunadamente, no. Está haciendo el mal, como siempre. No duda en aliarse con todo lo que pueda odiar más a España para ver de qué manera desestabiliza y rompe el país. Ahora mismo no sé qué está haciendo, pero ya le digo que o nada, porque trabajar no parece que trabaje mucho, o el mal. Está entre una de las dos cosas.

P.- ¿Y de qué vive?

R.- No tengo ni idea, pero me lo puedo imaginar. Entre lo que monta en el sector audiovisual y los amigos que tiene, porque bien que se nutren de empresas para lo que les conviene. Señalan al empresario que crea puestos de trabajo pero no al que les monta a ellos su negocio.

P.- ¿De quién habla, del señor Roures?

R.- Pues de tanto empresario que les facilita plataformas audiovisuales, viajes…. Yo no sé cómo se sufraga los viajes este señor. Cada vez que una democracia liberal está en peligro, se alinean para desestabilizarla, como están haciendo en Ecuador, que es algo de lo que se habla muy poco y que me preocupa mucho. Siempre que hay un problema de este tipo, aparecen ellos. No tardarán en enviar comisarios a las pocas democracias liberales que quedan en el continente, si no los han enviado ya, para ir preparando el terreno. En Uruguay, Paraguay y Ecuador.

P.- ¿Y no lo ha vuelto a ver nunca? 

R.- Yo creo que no. Muchas veces se dirige a mí con ese tono condescendiente, faltón y machista. Pero ya le he dicho que yo no soy de su partido, que no soy como las mujeres de su clan. En el debate electoral de la última campaña hasta me dijo que no sonriera, porque le molestaba.

P.- ¿Cuánto tiempo le da al sanchismo? ¿Usted no cree que hay alguna posibilidad de que se mantenga en el poder, sumando con todas las fuerzas que quieren romper este país? ¿De verdad cree que es un final de etapa?

R.- Absolutamente. Y no sólo en Madrid, que desde luego va a ser el final. El 28 de mayo esto está sentenciado. ¿Quién quiere que esto siga así? Que las nóminas públicas superen a las privadas, que no se traigan empresas interesantes, que estemos peleándonos entre nosotros. ¿Quién quiere seguir atacándose a sí mismo? Creo que han llegado demasiado lejos. Se creyeron demasiado listos y pensaron que iban a poder comprar al pueblo en la recta final de la campaña. Pero las cosas están ahí y esto no se olvida. Lo que ha pasado con los independentistas catalanes, que ya no queden presos etarras fuera del País Vasco, que Otegi esté cada vez más cerca de presidir esa comunidad y que toda la historia de ETA haya tenido final feliz y haya servido para algo… ¿Quién va a olvidar estas cosas?

P.- ¿Qué le parece a usted que el presidente de Gobierno haya pactado con ETA?

R.- Siempre lo he dicho, es amoral. Son pactos indignos e impropios de una democracia.