España

El traidor Garrido pide a Ciudadanos entrar en el Gobierno de la ‘popular’ Díaz Ayuso

El ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, antes en el PP y ahora en las filas de Ciudadanos, ha pedido a su nuevo partido formar parte del Gobierno que deberá configurar la popular Isabel Díaz Ayuso tras el más que previsible pacto que alcanzará con la formación de Albert Rivera.

Garrido dejó la Presidencia de Madrid hace escasos meses para ir en las listas como eurodiputado del Partido Popular. Saltó de forma inesperada e injustificada desde el PP hasta Ciudadanos para ir con un partido al que había criticado de forma habitual. Ahora pide estar en el Gobierno de la mano de C’s, pero codo con codo en funciones ejecutivas con su ex compañera de formación política y de Gobierno, Isabel Díaz Ayuso, y con todo el resto de colegas que, a buen seguro, seguirán al frente de cargos clave por parte del PP.

Sea como sea, lo cierto es que Garrido se ha ofrecido en el partido naranja como un hombre que “conoce a la perfección el Gobierno de Madrid” y que puede ser “de gran ayuda, por sus conocimientos de gestión en la Administración autonómica”. Y es que la Comunidad de Madrid es, sin lugar a dudas, la maquinaria de gestión autonómica más compleja e importante de toda España.

Lo cierto es que no le falta razón a Garrido. Sus nuevos compañeros de Ciudadanos van a entrar, fruto de acuerdos de cogobierno en la Comunidad de Madrid, sin tener esa experiencia previa. Pero tampoco les faltará razón a los que puedan pensar que ya está bastante tenso el clima entre estas dos formaciones -PP y C’s, que tienen que encontrar un punto de tranquilidad a partir de ahora para gestionar los equipos de Gobierno mixtos en la siguiente legislatura-, como para introducir cuestiones personales como los obvios roces por la reciente fuga de Garrido.

La deriva de Garrido

Hay que recordar que en Génova aún no dan crédito a que fuera el propio Ángel Garrido el que pidiera ir en las listas del PP al Parlamento Europeo. De hecho, nadie en el Partido Popular fue prevenido de los planes de Garrido de pasarse a la formación naranja. Ni siquiera su círculo más cercano, y menos aún cuando él juró fidelidad al PP, con plena naturalidad, al aceptar ir como número 4 a la Eurocámara.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, no ocultó en aquel momento su incredulidad por la marcha del hasta entonces muy alto dirigente popular. «Se ha ido sin ni siquiera dar la cara, yo creo que la gente es libre para irse, pero hay que dar la cara», afirmó el número 2 de Pablo Casado.

Casado se enteró de la noticia el mismo día de la fuga de Garrido, tras un mitin en Sevilla. Y el martes previo se había reunido en Génova con el ahora aspirante a consejero de Ciudadanos. Y hasta el propio Garrido tenía un acto programado con el PP para la tarde del día en el que hizo las maletas.

Ahora llama, desde las filas naranjas, al Gobierno recién conquistado por la que fuera su viceconsejera en Presidencia y Justicia. Y deberá ser su propio -y nuevo- partido el que decida si es lo más conveniente.