Absueltos dos mossos denunciados por un radical que pegó a un hombre por portar una bandera española
El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) celebra una nueva victoria jurídica ante «los habituales grupos minotritarios». Dos mossos han sido absueltos de un delito de lesiones a un radical que, mientras participaba en una manifestación antifascista el 12 de octubre de 2012, increpó y tiró al suelo a un hombre que portaba una bandera de España en presencia de sus tres hijos menores de edad. La denuncia se basaba en que, tras la intervención de una pareja de agentes de los Mossos d’Esquadra –de los que se desconoce su identidad– para evitar esta agresión, el denunciante decidió presentar cargos contra otros dos policías autonómicos, los que después procedieron a identificarlo.
Así, la nota pública del SPC destaca que «los servicios jurídicos del sindicato de Policías de Cataluña han sumado otro éxito a su ya largo historial». Según el comunicado, «este individuo, Pau Andaluz Ponseti, denunció como responsables de las lesiones que presentaba» a los dos agentes que procedían a detenerlo por la agresión al padre de familia mientras era atendido por los servicios sanitarios desplazados al lugar de los hechos.
La sentencia absolutoria fue dictada el 28 de octubre de 2016, por la sección tercera de la Audiencia provincial de Barcelona y ha sido notificada este 9 de enero de 2017. La Fiscalía pedía una pena de cinco años de cárcel por un delito de lesiones al antifascista, que fue detenido cuando intentaba arrebatar la bandera española a un manifestante que acudía a la concentración del Día de la Hispanidad.
El tribunal remarca que ha llegado al convencimiento de que las lesiones sufridas por el activista fueron debidas a la actuación de los Mossos d’Esquadra, si bien alega que las prueba aportadas en el juicio demuestran «claramente» que no se puede determinar «de forma concluyente» que los acusados fueran los agentes que cometieran la agresión.
De hecho, el denunciante y todos los testigos que comparecieron en el juicio aseguraron que no podían identificar a los dos acusados, mientras que sendos informes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil concluyen que, con los datos que constan en la causa, resulta «imposible» determinar que los dos antidisturbios fueran los autores de la agresión.
La nota del SPC termina con un párrafo irónico en el que agradece «a aquéllos que han hecho posible el bombo mediático de este caso», ya que tras la sentencia absolutoria, «una vez más, ha quedado evidenciada la persecución a la que se ven sometidos los servidores públicos de este país (en este caso los trabajadores de la Policía de la Generalidad – Mossos d’Esquadra) por parte de los habituales grupos minoritarios».
Además, el sindicato policial catalán agradece «la especial participación y asistencia a la vista oral de la diputada en el Parlamento de Cataluña y abogada, Anna Gabriel» y al concejal de la CUP en Barcelona y conductor de autobuses de TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona), Josep Garganté. Para los representantes sindicales de los mossos es evidente que «sin ellos no hubiera sido lo mismo y por tanto, esperamos reencontrarnos en próximas ocasiones».
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