Economía

Telefónica abona una multa de 67 millones impuesta por la Comisión Europea hace nueve años

Telefónica ha abonado este mismo mes una multa por importe de 67 millones de euros impuesta por la Comisión Europea hace nueve años, en enero de 2013.

Aunque la multa fue anulada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea, la Comisión impuso de nuevo la sanción el pasado mes de enero.

La sanción se impuso por infracción del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que prohíbe acuerdos entre empresas que puedan afectar al comercio entre Estados miembros y que impidan, restrinjan o falseen la competencia dentro del mercado comunitario.

En concreto, la multa se impuso por acuerdos a los que habría llegado Telefónica con la antigua Portugal Telecom (hoy Pharol) para no competir en el mercado ibérico de telefonía.

Aunque la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete ha analizado la posibilidad de recurrir la decisión de la Comisión Europea, finalmente el grupo ha decidido abonar la multa y dar por cerrado el procedimiento.

A mediados de 2016 el Tribunal General de la UE confirmó las conclusiones de la Comisión sobre la infracción de normas contra la competencia por parte de las dos compañías, pero anuló las multas atendiendo al método de cálculo empleado por Bruselas para estimar la sanción.

Según explicó la Comisión Europea en 2013, el acuerdo entre Telefónica y la operadora portuguesa respondió a la adquisición que en 2010 llevó a cabo la multinacional española del operador móvil brasileño Vivo, que hasta entonces estaba participada por ambas compañías.

Telefónica y Portugal Telecom acordaron entonces incluir una cláusula en el acuerdo sobre la brasileña Vivo en la que se contemplaba la no competencia entre ambas empresas en España y Portugal.

«En lugar de competir entre sí para ofrecer a los clientes las condiciones más ventajosas, como se espera de un mercado abierto y competitivo, Telefónica y Portugal Telecom acordaron deliberadamente mantenerse al margen de los mercados de origen de la otra parte», explicó la Comisión con motivo del anuncio de la multa.

«Al preservar el statu quo en España y Portugal, el acuerdo obstaculizó el proceso de integración del sector de telecomunicaciones de la UE», afirmó. «Los acuerdos de no competencia son una de las infracciones más graves de las normas de competencia de la UE, ya que pueden general precios más altos y menos opciones para los consumidores», recordó la Comisión Europea.