Economía

Las socimis, el ‘caramelo’ para los inversores con apetito de mercado inmobiliario

Hace cuatro años que debutaron en Bolsa y más de 30 ya se han estrenado en el parqué. Las sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario, más conocidas como socimis, están de moda y de momento no parece que vaya a ser pasajera. Estos valores son caramelos para aquellos inversores que tengan apetito del mercado de la vivienda.

Las socimis son sociedades que se dedican a la gestión de activos inmobiliarios: es decir, compran inmuebles para alquilarlos: oficinas, locales, hoteles, viviendas, garajes, etc. Antes, para invertir en el mercado inmobiliario había que hipotecarse y asumir todos los riesgos que supone. Sin embargo, con la aparición de las socimis esto ha cambiado: «es una forma atractiva de invertir en el sector inmobiliario sin necesidad de hacerlo a la vieja usanza», explica Daniel García, analista de XTB.

Pero, ¿por qué son rentables este tipo de valores?

Invertir en socimis «te ofrece las ventajas que te da una vivienda, una oficina o un hotel en alquiler desde cantidades muy atractivas. Te proporciona una accesibilidad máxima al mercado», explica Antonio Fernández, presidente de ARMABEX.

Apostar por las socimis no implica más riesgo que el que presenta el mercado inmobiliario, según Fernández. Es decir, la rentabilidad disminuirá si el inmueble no se alquila o si está en mal estado: «tiene que ver con el ingreso neto por las rentas del alquiler, así como con la revalorización de la cartera de activos -con respecto al precio de compra-«, subraya Gisela Turazzini, CEO de Blackbird.

Los que deciden asumir este riesgo suelen ser inversores a largo plazo, según los expertos. Sin embargo, cuentan con un colchón fijo: la paga extra de dividendos. Las socimis tienen la obligación por ley de repartir su beneficio en dividendos que tributan.

Ventajas fiscales

A cambio de la condición de repartir su beneficio en dividendos, las socimis disfrutan de una serie de ventajas fiscales: no pagan el Impuesto de Sociedades. «Lo que hace la ley es que transmite la carga impositiva directamente al inversor», indica el presidente de ARMABEX.

La ley 16/2012, que regula el mercado de las socimis, establece que quienes opten por la aplicación del régimen fiscal especial de la norma, «están obligas a distribuir en forma de dividendos a sus accionistas una vez cumplidas las obligaciones mercantiles que correspondan y el beneficio obtenido en el ejercicio».

Para su debut en Bolsa, eso sí, tendrán que esperar dos años desde que se dieran de alta en este régimen fiscal.

Solo con un capital social de cinco millones de euros se puede crear una socimi. Por esta razón, los expertos creen que su crecimiento es imparable. En 2017, algunas como Ores o la Socimi de Bankinter, se han estrenado en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Los expertos esperan que al menos una decena debute se estrene en Bolsa este año.

Sector hotelero y centros comerciales, el objetivo de las socimis

Desde que nacieron, las socimis han cambiado su punto de mira. En su primera etapa, estaban muy encaminadas a las oficinas: «compraban edificios en las principales ciudades como Madrid y Barcelona», indica Antonio Fernández.

Sin embargo, ahora están invirtiendo en otro tipo de inmuebles. «Hay muchos movimientos con centros comerciales y también se están especializando con el tema de los hoteles. El último que está llegando es la primera vivienda en alquiler», señala el presidente de ARMABEX.

Buena opción para el inversor

Las socimis es una forma alternativa de invertir, ya que «está muy descorrelacionado de las inversiones tradicionales en renta fija y variable» y además, es un mercado que dentro de la oscuridad que puede presentar «es muy transparente», asegura Fernández. «Es una inversión muy fácil de decidir. Solo tienes que mirar la localización geográfica y el sector que más te gusta», mantiene.

Además, «si la SOCIMI tiene activos de calidad, es una excelente manera de diversificar», sostiene Gisela Turazzini. «La situación de volatilidad, los bajos tipos de interés, en los que la renta fija apenas ofrece rentabilidad, la compra de vivienda es una buena opción», mantiene Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa. Y más aun lo es si no invertimos directamente hipotecándonos.

Merlin y Colonial, los más atractivos

En relación a los valores más atractivos para el inversor, los analistas recomiendan Merlin y Colonial, que acaba de hacerse con uno de los 35 puestos del Ibex. «Merlin, por la calidad de sus activos y Colonial por su proceso de reestructuración», apunta Gisela Turazzini.

Su cartera de activos, valorada en más de 10.000 millones y su estructura fiscal convierten a Merlin en una buena opción para los inversores. Actualmente, sus títulos se intercambian en el parqué nacional a 11,39€.

Colonial ha regresado al mercado después de diez años tras un proceso de regeneración. Ahora, sus acciones se venden a 7,64€. «Tras las múltiples ampliaciones de capital y quitas, la compañía no tiene nada que ver con la que murió en 2007, puesto que los accionistas han dilapidado su capital, tras las repetidas ampliaciones de capital. Debemos fijarnos en lo que las compañías son hoy y no en la losa que las precede», aconseja Turazzini.