Economía
Banca

Santander pagará en efectivo 1.000 millones a los accionistas de Popular que renunciaron a ir a juicio

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Banco Santander pagará en efectivo 981 millones a los accionistas que perdieron su dinero en la resolución del Banco Popular en 2017 y que renunciaron a tomar acciones legales contra la entidad. A cambio, recibieron unos bonos perpetuos llamados «bonos de fidelización» que ahora el Santander va a amortizar con el pago del 100% de su importe a sus titulares.

Esta decisión llega en vísperas de que la Fiscalía Anticorrupción y las acusaciones particulares soliciten penas para la antigua cúpula del Banco Popular encabezada por Ángel Ron en el juicio que se celebrará por la ampliación de capital de 2016. El juez instructor, José Luis Calama, considera al Santander y al auditor, PwC, responsables civiles si finalmente hay condenas por estafa a inversores y falsedad contable.

El Santander ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha acordado dicha amortización anticipada voluntaria de la emisión de bonos de fidelización actualmente en circulación, por un importe nominal de 981 millones de euros, que se negocian en el Mercado AIAF de Renta Fija.

De esta forma, los accionistas del Banco Popular que aceptaron los bonos del Santander a cambio de renunciar a acudir a los tribunales recibirán la totalidad del importe que perdieron en la resolución de la entidad más intereses, siete años después. El juicio mencionado afecta a los accionistas que no aceptaron esta compensación y a los inversores institucionales, a los que no se ofreció estos bonos de fidelización (el Santander sólo compensó a los minoristas).

Como se recordará, el Popular fue resuelto en junio de 2017 por la Junta Única de Resolución europea, lo que implicó que sus accionistas perdieron toda su inversión. En la misma operación, el Santander se quedó con la entidad por un euro, si bien tuvo que acometer una ampliación de capital de 7.000 millones para absorberla.

La entidad ha explicado que la amortización anticipada de la totalidad de estos bonos, para la que ya se ha recibido la oportuna autorización regulatoria, se efectuará el próximo 15 de diciembre, cuando se cumplen siete años de la emisión. Según un portavoz del banco, es la primera ventana en que se pueden amortizar según las condiciones de la emisión y coincide además con la fecha prevista para el pago de la remuneración.

La decisión del Santander de ejercer el derecho de amortización anticipada es de carácter «irrevocable», según ha asegurado la entidad en su comunicación al supervisor.

El precio de la amortización anticipada, que consiste en el 100% del valor nominal de cada bono de fidelización en circulación, más un importe igual a la remuneración asociada a cada bono devengada hasta el 15 de diciembre de 2024 y no satisfecha, se pagará en dicha fecha a los titulares de los bonos, actuando el propio Banco Santander como agente de pagos.