Economía

Sánchez rechaza «frontalmente» que Holanda pueda tener poder de veto sobre las ayudas del fondo de recuperación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha encontrado con la oposición de Holanda de aportar dinero al fondo de recuperación sin tener control sobre las reformas que los países que más van a recibir, entre ellos España. La delegación española aceptaría en este punto de la negociación que Países Bajos pueda retrasar la entrega de ayudas. Pero se opone «frontalmente» a que Holanda tenga poder de veto.

La última propuesta para sacar adelante el fondo de recuperación y que valoran los jefes de Estado y de Gobierno incluye un «freno de emergencia» que permitiría a cualquier país bloquear el pago de las ayudas si considera que el país que las iba a recibir no ha hecho las reformas adecuadas y elevar sus dudas a una reunión a nivel de ministros o incluso de líderes.

Según Moncloa, España podría aceptar esta opción siempre y cuando la decisión final de los ministros no sea por unanimidad. «Nos oponemos frontalmente», han asegurado estas fuentes con respecto a la posibilidad de que una vez congeladas las ayudas, sólo se puedan desbloquear con el visto bueno de todos los Estados miembros.

España no considera que las negociaciones en Bruselas estén estancadas y, de hecho, el Gobierno es optimista de cara a la posibilidad de que se logre un acuerdo, que en cualquier caso no llegaría esta sábado y se retrasaría al domingo.

Pese a que apenas han trascendido imágenes de reuniones bilaterales, Moncloa defiende que el presidente del Gobierno está «muy activo» en la búsqueda de soluciones con el resto de mandatarios europeos.

Además de mantener encuentros con la alemana Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron y el italiano Giuseppe Conte, convocados por el presidente del Consejo, Charles Michel, Moncloa asegura que Sánchez se ha visto también con los primeros ministros de Portugal (Antonio Costa), Estonia (Juri Ratas) y Países Bajos (Mark Rutte).

Rutte, indican, se encuentra aislado en su exigencia de la unanimidad para aprobar los desembolsos, pero sí que cuenta con el apoyo de Austria, Dinamarca y Suecia en su demanda de recortar aún más las transferencias directas del fondo de recuperación y aumentar los préstamos.