Economía
Energía

Repsol descarta Naturgy: «Sería volver con la novia de juventud cuando estás casado y con tres hijos»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Repsol descarta por completo su entrada en el capital de Naturgy para ayudar a Criteria (el holding de La Caixa) a sustituir a los fondos CVC y BlackRock tras el fracaso de la OPA de la emiratí Taqa el año pasado. «Volver a entrar en Naturgy sería como volver con tu novia de la universidad cuando ya estás casado y con tres hijos», explica gráficamente un ejecutivo de la petrolera.

Como informó OKDIARIO en octubre, el Gobierno sondeó a Repsol y al fondo IFM -también presente en el accionariado de Naturgy con un 16%-, entre otras firmas, por si estuvieran interesadas en adquirir el 41% del capital de Naturgy en manos de CVC y BlackRock. Industrialmente era una opción con mucho sentido y garantizaba la «españolidad», por lo que incluso se llegó a rumorear en el mercado una posible fusión de las dos compañías.

No obstante, una operación así era muy complicada, como también explicó entonces este periódico. Repsol salió del capital de Naturgy en 2018 después de haber sido accionista de la antigua Gas Natural durante 30 años. En esa misma fecha, Criteria vendió las acciones que le quedaban en la petrolera, con lo que ambas firmas dejaron de tener intereses cruzados.

Por eso, retomar aquella relación resulta muy difícil en la actualidad, como asegura el citado directivo de Repsol. Además, había otras dificultades muy relevantes. Por un lado, la petrolera no iba a aceptar las mismas condiciones que había rechazado Taqa, en especial el precio exigido por los dos fondos de inversión.

Por otro, la operación requeriría que IFM comprara un 14% del capital (para no pasarse del 30%) y Repsol el resto hasta el 41% que controlan los fondos -es decir, el 27%- para evitar una OPA por el 100%. No obstante, sería muy probable que la CNMV considerase que había concertación entre ambos y les obligase a lanzar la oferta igualmente.

En tercer lugar, las relaciones de Repsol con el Gobierno son muy malas: sus máximos responsables, Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, han criticado duramente la política energética gubernamental y han amenazado con llevarse inversiones fuera de España si se prolongaba el impuesto a las energéticas, lo que provocó que JuntsPNV forzaran que el tributo decayera (aunque el Gobierno pretende resucitarlo para contentar a sus socios de extrema izquierda).

Mala sintonía Brufau-Fainé

Por último, es conocido que no hay demasiada buena sintonía entre el citado Brufau y el presidente de Criteria, Isidro Fainé, una situación que viene desde la sucesión de Josep Vilarasau al frente de La Caixa en 2004 (entonces, Fainé y Brufau eran los dos directores generales de la entidad).

Con el rechazo definitivo de Repsol, el futuro de Naturgy sigue abierto en canal siete meses después de la espantada de Taqa, a pesar de que el consejero delegado de Criteria, Ángel Simón, ha reconocido que solucionar la cuestión de Naturgy es la prioridad absoluta de Criteria.

«Nos gusta participar con otro socio, no en solitario, vamos a explorar todas las alternativas que sean posibles. Estamos abiertos de manera positiva a cualquier tipo de accionista que permita el crecimiento», trasladan desde el holding de La Caixa.