El PIB de Cataluña cayó un 11,5% en 2020, medio punto más que la media española

El producto interior bruto (PIB) de Cataluña cayó un 11,5% en el año 2020 debido a la pandemia del coronavirus. Con este retroceso, es medio punto más que en el conjunto de la economía española, y eso supone una caída que es la mayor registrada hasta ahora por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).

El Idescat, el instituto catalán de estadística, estimó este pasado febrero que se iba a producir una caída del 11,4% el pasado año. Pero el dato definitivo ha ido peor y fue por tanto una décima superior, del 11,5% de recesión, dado que en el cuarto trimestre del año la actividad cayó un 9% interanual.

El gobierno catalán señaló a lo largo del año pasado que la economía regional sufriría la mayor caída desde la Guerra Civil, y de esta manera en octubre incluso fueron a peor sus previsiones económicas cuando estimó que el PIB podría ceder este año entre un 10 y un 12% debido a la mala evolución de la crisis sanitaria. Los augurios se han confirmado.

Caída en todo el año

Cataluña comenzó 2020 con un primer trimestre en el que el PIB cedió un 5,6% interanual, un segundo en el que se hundió un 21,6 %, debido al confinamiento total para intentar contener la pandemia, y en los últimos dos trimestres registró caídas del 9,6 y del 9 % interanual, respectivamente.

Al ceder este 11,5% en el año, el PIB catalán suma 224.125 millones, de forma que tanto la economía catalana como la española en su conjunto han cedido unos cinco puntos más de PIB que la media de la UE, cuya economía cayó un 6,3% en 2020.

La demanda interna también cayó en 2020 un 9,5% por el hundimiento del consumo de las familias (-12,5%) en un contexto de restricciones, de reducción de empleo y de incertidumbre económica, aunque el consumo de las administraciones compensó en parte esa caída, con un repunte del 5,1%.

Por sectores, fue el sector servicios el que cayó un 11,7%, debido a desplomes como el del comercio, el transporte y la hostelería (25,2%); la industria cayó un 9%, la construcción un 15,4% y la agricultura un 2,6%.

De esta forma, la economía catalana cedió cinco décimas más que la media española por factores como su mayor peso turístico.

Un dato positivo, en cambio, es que en el último trimestre del año se registró una ligera mejoría respecto al tercero, al aumentar la demanda interna, el consumo de las administraciones y las exportaciones, si bien la economía continúa muy por debajo de los niveles de 2019.

Para 2021, la última previsión oficial del gobierno catalán es que la economía puede crecer este año entre el 4,5 y el 7,7%, gracias a la demanda externa y la recuperación parcial del consumo.

Contraste con Madrid

Cataluña no ha vuelto a ser gobernada por el centroderecha desde que Artur Mas decidió emprender el camino de la independencia y provocó la implosión de CiU. Carles Puigdemont y Joaquim Torra ya tenían poco de ese centroderecha pactista del pujolismo, y Pere Aragonés, que sustituye al destituido Torra, tampoco. Con ese camino de populismo nacionalista de izquierdas el PIB catalán no ha hecho sino caer.

De hecho la riqueza económica de Cataluña en la última década, desde el inicio del desafío independentista por parte del Gobierno autonómico liderado entonces por Artur Mas, ha crecido un 63% menos que la de la Comunidad de Madrid en el mismo periodo de tiempo, según un informe del Colegio de Economistas y la Cámara de Comercio de España hecho público este martes. De acuerdo a las cifras de este estudio, el Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña ha crecido de 2010 a 2019 en 19.797,3 millones de euros, mientras que el de Madrid ha subido en la misma década en 32.421,1 millones.

En el mismo periodo, con las mismas crisis económicas y los mismos rebrotes, la región gobernada ahora por Isabel Díaz Ayuso ha crecido en 12.624 millones más que su competidora por ser la locomotora de España, lo que supone un 63% más que Cataluña, regida en todo momento por los partidos independentistas, CiU y ERC. Esto ha permitido a Madrid sobrepasar en PIB a Cataluña en 2019, convirtiéndose en la región con más peso económico del país: 19,88%, Madrid; 19,42%, Cataluña.

La diferencia en el crecimiento económico de las dos regiones más ricas del país se ha ido intensificando a favor de Madrid desde el inicio del desafío independentista, que ha llevado a los diferentes gobiernos de Cataluña a centrarse en el proceso de ruptura con el resto del país y ‘vaciar’ la región de empresas: unas 7.000 compañías se han marchado de Cataluña ante la deriva independentista de sus gobernantes.