Economía
Envejecimiento de la población

Nueva advertencia de la OCDE a Sánchez: es difícil mantener las jubilaciones en 65 años

Nuevo toque de atención al Gobierno socialcomunista a cuenta de las pensiones. La OCDE ha instado al Ejecutivo a que aborde cuanto antes un cambio en el sistema y que analice la situación de las pensiones «desde todos sus elementos» y «con medidas a largo plazo».

La Organización ha advertido de la dificultad de mantener la edad de jubilación en España en 65 años debido al ritmo de envejecimiento de la población. A su entender, habría que vincular la esperanza de vida para ir retrasando la edad real de jubilación de forma progresiva.

El economista jefe de pensiones de la OCDE, Hervé Boulhol, ha señalado que los 65 años es una cifra «algo baja» para un país que envejece rápido y ha añadido que puede no ser viable, por ejemplo, jubilarse a esa edad dentro de unos años con la pensión completa.

En la presentación en Madrid del informe bienal de pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Boulhol ha recordado que pese a que la edad de jubilación va ir aumentando en España en los próximos años, así como el periodo de cotización necesario, seguirá siendo «sustancialmente más baja» que la de países como Dinamarca (74), Estonia, Italia u Holanda (71).

Boulhol ha recordado además que tras la decisión de suspender las medidas de 2013 -el índice de revalorización de pensiones (IRP) y el factor de sostenibilidad-

Desde la OCDE, que aboga por la existencia de mecanismos automáticos de ajustes, sí que reconocen, no obstante, que vincular a largo plazo la evolución de los pensiones a un indicador inferior a los precios puede resultar «injusto».

España, insisten, debe abordar el debate de vincular la edad de jubilación a la expectativa de vida y califican el factor de sostenibilidad como una buena herramienta para afrontar el impacto del envejecimiento en las pensiones.

Sin este factor, ha explicado el responsable de la OCDE, la tasa de sustitución, porcentaje del salario que se percibe en la pensión, puede subir diez puntos, desde el 80 % actual al 90 % con el consiguiente coste.

Para abordar esta situación, además de retrasar la edad real de jubilación, la OCDE también pide que se tenga en cuenta toda la vida laboral para el calculo de la misma.

Sobre la opción de elevar impuestos o diseñar una tasa específica para las pensiones, Boulhol ha señalado que puede ser una «solución pasajera» pero que no arregla los problemas a largo plazo.

En posteriores declaraciones a los medios, el jefe de la unidad de pensiones privadas de la OCDE, Pablo Antolin, ha subrayado que la edad efectiva de jubilación en España es «baja» en comparativa y que, aunque elevar la edad oficial puede contribuir a subirla, también hay que analizar el impacto de los mecanismos con los que se rebaja en la práctica.

Antolin ha insistido en los «problemas» que afronta el sistema español de pensiones y ha urgido a tomar medidas en todos los ámbitos

Desde la OCDE también insisten en la necesidad de tomar medidas para encajar la situación de los denominados «trabajos no convencionales» y los autónomos en el sistema de pensiones.

En el primer caso, trabajadores de plataformas digitales o a tiempo parcial, advierten del impacto de este tipo de empleos en el futuro sistema de pensiones; mientras que en el segundo instan a que coticen por sus ingresos. El Gobierno, subrayan, «tiene que hacer atractivo que contribuyan más para ganar después más».

En cuanto al papel de los planes privados de pensiones, la OCDE reconoce que los beneficios fiscales en España están por debajo de la media, pero no ve en ese aspecto la clave para impulsarlos más.

Desde Inverco, la asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones y organizador del evento, sí han abogado por mejorar las exenciones de este tipo de ahorro para complementar el sistema público, así como por dar más información sobre la pensión futura.

«Queremos un marco fiscal estable y estimulante que promueva el ahorro financiero para la jubilación», ha pedido el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama.