Economía
Hoteles

Meliá registra un alza del 29% de reservas y prevé vender activos para reducir deuda este año

El vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer, asegura que la cadena hotelera mantiene sus buenas previsiones para 2023 tras obtener un beneficio de 120 millones de euros en su último año fiscal. Además, ha avanzado que en los dos primeros meses del año ya registran un aumento de reservas del 29% en comparación con 2019.

Tras mostrar su satisfacción por los datos registrados en 2022, en el que aumentó sus ingresos operativos en un 87,5% hasta rozar los 1.700 millones de euros, el directivo reconoció que la compañía tiene la vista puesta ahora en ahondar en la reducción de deuda de cara a 2023. El pasado año redujo su deuda neta financiera en 180,2 millones de euros dejándola en 1.210 millones de euros.

«Es una asignatura pendiente y seguiremos trabajando en bajarla con generación de caja y rotación de activos», señaló Escarrer indicando que en estos momentos se trabaja con alguna rotación de activos en el Caribe que espera formalizar en los próximos meses. De la venta de estos hoteles, de los que no ha desvelado la cifra concreta, esperan obtener entre 120 y 200 millones de euros.

Las reservas de comienzos de año permiten a la compañía ser muy optimista respecto a la evolución de 2023 teniendo en cuenta que las cifras de reservas hasta el momento muestran crecimientos cercanos al 30% respecto a las registradas en las mismas fechas de 2019.

Mercados

España es uno de los mercados que mejor está evolucionando, principalmente el segmento vacacional con destino Canarias. De cara al exterior, cabe destacar el elevado volumen de reservas por parte de británicos y alemanes.

Uno de los mercados más destacados, según Escarrer, es el norteamericano, que ha registrado «un salto espectacular» por encima de otros mercados tanto emisor hacia el Caribe, como a Europa». En su opinión, «la fortaleza del dólar les ha ayudado».

Las perspectivas son muy positivas tanto para la Semana Santa como para el verano en todos los mercados al apreciarse un incipiente retorno de las reservas anticipadas y a medio plazo, frente a las de «último minuto» que continúan siendo mayoritarias. Este primer trimestre además es muy importante al ser la temporada alta tanto en los hoteles del Caribe como en las Islas Canarias y en el sudeste asiático.

Prudente optimismo

Escarrer indicó durante una comparecencia telemática en la que desgranó los logros de la compañía en 2022 que las tarifas se mantienen «sólidas» y la ocupación disminuye el diferencial que tenían respecto a 2019 de forma muy paulatina, «lo que nos invita a un prudente optimismo».

En 2022, la compañía logró un incremento del ingreso por habitación disponibe (RevPAR) del 5,4% frente al 2019, gracias a la mejora de la tarifa media, (+21%), mientras la ocupación media se mantuvo todavía un -12,9% por debajo de 2019. Respecto al año anterior, el RevPar del grupo mejoró un +88% con mejoras de +26% en tarifa media, y de +20,31 puntos de ocupación.

El directivo reconoce que sus hoteles vacacionales y premium son los que más demanda tienen y que los precios han crecido debido en parte a las reformas y remodelaciones para mejorar sus establecimientos hoteleros. Todo ello sumado a la recuperación de los touroperadores y agencias de viajes, y al crecimiento previsto en las plazas aéreas estimadas para este verano hace prever a la hotelera que se alcanzará «un buen desempeño en este año 2023».

La compañía confía en mantener una «gran ventaja competitiva» en los destinos en los que ya está presente así como en aquellos donde va a crecer en la región del sudeste asiático, cuenca mediterránea y Caribe, según informa Europa Press.