Economía

Más de 3.000 farmacias están a punto de quebrar en España por los impagos y la sobreoferta

Tener un despacho de Farmacia ha pasado en nuestro país de ser una garantía de riqueza y de próspero futuro a convertirse casi en una ruina. Si a pesar de los múltiples esfuerzos de Montoro para que las comunidades autónomas se pongan «las pilas» con los pagos, en Cataluña por ejemplo se denuncian retrasos superiores a tres años, un nuevo frente se abre para los sufridos farmacéuticos.

En un afán por recaudar impuestos y cobrar las licencias muchas comunidades autónomas «se volvieron locas» concediendo permisos de apertura y esto ha llevado a que en algunas zonas de España hay tantas farmacias que se impide que ninguna sea rentable.

Así las cosas, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles ha recomendado a algunas Comunidades que no se abran más farmacias pues hay muchas con «verdaderos problemas de subsistencia». Fefe ha realizado un informe en el que se estudia la distribución de las farmacias con ventas inferiores a 300.000 euros y dentro de ellas, las declaradas de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) por su Comunidad Autónoma.

Casi 3.000 farmacias en España están en dichos límites siendo Castilla y León la región que lidera este ranking de ruinas que tal y como dice el informe; «estos establecimientos se encuentran en tal situación que no pueden contratar un farmacéutico adjunto a media jornada».

Es decir, el único empleado es el propio farmacéutico que abrió el despacho o lo heredó de sus padres que es muy habitual. Esto se debe, prosiguen las mismas fuentes, a que en muchas CCAA se han forzado una mayor apertura de estos establecimientos. En este poco lustroso ranking tenemos tras los leoneses, Andalucía, Castilla la Mancha, Valencia y Navarra.

«Precisamente en Navarra es donde se produce un más alto porcentaje de farmacias VEC respecto al total de las de farmacias en la comunidad autónoma, mientras que Castilla y León es la que más farmacias tiene con ventas inferiores a 300.000 euros anuales», sostiene la patronal del sector. Por este motivo, recomiendan en concreto a estas regiones que no se abra una farmacia más.

Este colectivo también destaca, no se sabe si por la crisis, que el consumo de medicamentos se va reduciendo aunque los datos del Ministerio de Sanidad apuntan que en febrero ha habido un incremento en el número de recetas y por tanto del llamado gasto farmacéutico.

Los farmacéuticos comentan que la incertidumbre político-económica hace que la gente consuma más medicamentos, pues el riesgo de volver a caer en una crisis y que el panorama vital no se despeje, son elementos que impactan negativamente sobre la salud de los ciudadanos.