Economía

Los fabricantes de colchones son reacios a la venta directa por internet

Aunque el mercado español de los colchones para uso doméstico comenzó a recuperarse el año pasado, todavía está lejos de volver a niveles previos de la crisis. El sector ha quedado muy tocado durante estos años, hasta el punto de que se vende aproximadamente la mitad de unidades que hace una década. Sin embargo, los dos mayores fabricantes de España no se plantean lanzarse a la venta directa por internet.

Fuentes del mercado han señalada a OKDIARIO que existen dos motivos que explican que en la actualidad la cantidad de unidades vendidas al año en España sean algo más de la mitad que las que se registraban antes de la crisis. El primero de ellos es el estallido de la burbuja inmobiliaria. Al venderse menos casas, y por lo tanto al haber menos viviendas que amueblar, cae en picado la demanda de camas.

El segundo de ellos es la reducción, y redistribución, del gasto de los hogares que se ha producido durante los últimos años. Los españoles alargan la vida útil de sus colchones cuatro años más que antes, de media. Los expertos recomiendan, por cuestiones de higiene y comodidad, sustituirlos cada diez años. En España, sin embargo, se solía hacer cada 16. Como forma de ahorro, este plazo ha aumentado a dos décadas durante la época de la crisis.

Tienda de colchones (Fot: GETTY).

Aunque existen pequeños fabricantes en todas las comunidades autónomas, el mercado español está dominado por tres grandes compañías: Pikolin, Flex y Grupo LoMonaco. Tan sólo el tercero de ellos permite comprar por internet en su sitio web, lo que responde a un modelo de negocio radicalmente diferente al de sus competidores y está muy vinculado a su vocación de empresa a distancia, como demuestra su clara apuesta por las “teletiendas”.

Desde Flex y Pikolin no se plantean dar el salto a la venta directa por internet. Uno de los motivos para ello es el convencimiento de que a la mayor parte de los compradores de sus productos les gusta ver y probar sus colchones antes de adquirirlos. Sin embargo, esta no es única razón.

Los fabricantes de colchones no quieren enfrentarse a los distribuidores de sus productos, en especial a aquellos que llaman “expertos en descanso” (negocios con un gran volumen de ventas), según las fuentes. Los gigantes de la colchonería consideran que el volumen de ventas que podrían obtener mediante el comercio online no les compensaría la pérdida de mercado que implicaría un enfrentamiento con quienes distribuyen sus productos mediante los canales tradicionales.