Economía

Los Lladró se ponen de acuerdo en Año Nuevo y dicen sí a la oferta de compra del fondo PHI

Lladró, controlada por la sociedad Sodigei, ha aceptado la oferta de compra de la totalidad de acciones de la empresa de porcelanas realizada por el grupo PHI Industrial. La compañía familiar ha valorado la «firme voluntad, expresada por el propio grupo inversor, de asegurar la continuidad de la marca».

Los Lladró, que han anunciado su decisión a través de un comunicado, explican que se ha aceptado la venta tras «valorar la propuesta» y considerar que PHI Industrial es un inversor «altamente especializado que valora a los artesanos y gestores de la compañía como el activo que son».

Además, han comentado que PHI tiene como objetivo «transformar el negocio y restablecer la rentabilidad de la empresa, para de esta forma garantizar su viabilidad, siempre con un enfoque en la creación de valor a largo plazo». Añaden que han dicho que sí a la oferta porque es «una alternativa profesional y sólida para restablecer la rentabilidad y asegurar la continuidad y el progreso de la compañía».

Ha sido la Ciudad de la Porcelana, en Tavernes Blanques (Valencia), el espacio que ha acogido la junta de accionistas de Sodigei (Sociedad de Desarrollo Industrial y Gestión de Invesiones SA), matriz de Lladró, que fue convocada el pasado mes de diciembre para aprobar y autorizar la venta de las acciones de la empresa, en manos de los hermanos Juan, Vicente y José Lladró.

El 70% de las acciones estaba en manos de Juan y sus tres hijas (Ángeles, Mari Luz y Rosa); y el 30 % restante, a partes iguales, entre los otros dos hermanos, José (y sus dos hijas) y Vicente (y sus tres hijos). La oferta principal era la del Grupo PHI Industrial, que finalmente ha sido la aprobada por la Junta de accionistas, aunque en las últimas semanas se sumó una segunda opción de compra, presentada por la rama de José Lladró. 

Tras hacerse pública la convocatoria de la junta de accionistas, Sodigei remitió un comunicado a los trabajadores para intentar tranquilizarles sobre la venta como un proceso dirigido a asegurar la viabilidad de Lladró, donde trabajan unos 700 empleados tras los sucesivos ajustes de empleo emprendidos a lo largo de los últimos años.

Nacida en 1953 en un horno moruno del pueblo valenciano de Almàssera, la firma pronto se expandió internacionalmente, ha recibido desde entonces importantes galardones y ha expuesto sus obras en varias ciudades del mundo.