Economía
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La inflación de la eurozona se moderó en febrero al 8,5% pero la subyacente marcó un récord del 5,6%

La tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en febrero en el 8,5%, lo que implica una bajada de una décima frente al dato de enero, según la lectura preliminar de la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que muestra una escalada de la inflación subyacente de la eurozona, que excluye el efecto de energía y alimentos, hasta un récord del 5,6% en febrero.

De este modo, la tasa de inflación interanual de la zona euro acumula ya cuatro meses consecutivos de desaceleración y se sitúa en su nivel más bajo desde mayo de 2022, antes de que el Banco Central Europeo (BCE) comenzara a subir los tipos de interés. En el mes de febrero, el alza de los precios de la energía se moderó al 13,7% desde el 18,9% de enero, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos fue del 13,6%, frente al 11,3% del mes pasado.

Asimismo, los servicios subieron un 4,8% interanual, cuatro décimas más que en enero, y los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 6,8%, una décima más que en el mes anterior. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en febrero en el 7,7%, frente al 7,3% de enero.

Asimismo, al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro escaló al 5,6% desde el 5,3% de enero, su nivel más alto de toda la serie histórica. De este modo, a pesar de que la tasa general de inflación acumula cuatro meses seguidos a la baja, el elevado nivel de la inflación subyacente refuerza la postura del BCE de acometer una nueva subida de 50 puntos básicos en su reunión del próximo 16 de marzo, cuando publicará sus nuevas proyecciones macroeconómicas para la zona euro.