Economía
MACROECONOMÍA

La inflación de la eurozona cae al 1,8%: Europa alcanza la estabilidad de precios

El BCE ya ha bajado los tipos de interés hasta el 3,5% y se prevén más rebajas en los próximos meses

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

La inflación de la eurozona cayó en septiembre hasta el 1,8% en términos interanuales, cuatro décimas por debajo de la tasa registrada el pasado agosto, según el portal estadístico Eurostat. Así, el dato del noveno mes del año es el más reducido desde mayo de 2021 y muestra que los países que utilizan el euro como moneda han alcanzado los niveles que el Banco Central Europeo (BCE) considera como estabilidad de precios. Esto puede animar a las autoridades monetarias a acelerar la rebaja de tipos de interés que ya ha comenzado a implementar este año.

En concreto, el BCE ya ha bajado los tipos de interés hasta el 3,5%. Los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito han disminuido hasta el 3,65% y el 3,90%, respectivamente. Estos cambios comenzaron a tener efecto a partir del pasado 18 de septiembre de 2024.

Esta tendencia a la baja de los tipos es muy probable que continúe, dado que la eurozona ya ha alcanzado la estabilidad de precios. «El Consejo de Gobierno del BCE considera que la mejor forma de mantener la estabilidad de precios en la eurozona es teniendo un objetivo de inflación del 2% a medio plazo», explica el Banco de España.

La inflación de la eurozona

La desaceleración de la inflación de la eurozona refleja la caída del 6% en el coste de la energía, tras bajar un 3% interanual en agosto, aunque los alimentos frescos repuntaron un 1,5%, cuatro décimas más que el mes anterior.

Por otro lado, los bienes industriales no energéticos se han encarecido un 0,4% en el noveno mes del año, sin cambios, y los servicios habrían subido un 4% anual, una décima menos que el incremento que se había observado previamente.

Una cesta de la compra en el supermercado con varios productos.

Al descontar el impacto de la energía sobre los precios, la tasa de inflación se redujo una décima en septiembre al 2,6%, pero de excluirse también el coste de los alimentos, el tabaco y del alcohol, la variable subyacente se habría moderado al 2,7% desde el 2,8%.

Entre los países del euro, el mayor incremento del coste de la vida en septiembre correspondió a;

Por contra, las menores subidas de los precios se observaron en Irlanda, con un 0,2%, en Lituania, con un 0,4%, al tiempo que en Eslovenia los precios subieron un 0,7%.

En el caso de España, la tasa de inflación interanual en septiembre se habría quedado en el 1,7% desde el 2,4% del mes precedente, lo que se traduce en un diferencial de precios favorable al país respecto de la zona euro de una décima.