Economía
DECRETO ÓMNIBUS

La industria siderúrgica pierde 40 millones al año: Sánchez tampoco separa el decreto con sus descuentos

La derogación del descuento del 80% de los peajes eléctricos pone en tensión a la UNESID

La industria siderúrgica está a punto de sufrir un golpe de 40 millones de euros al año, porque el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a presentar de manera independiente -en otro decreto- el descuento en los peajes eléctricos que tienen que pagar. De esta forma, toda la industria pagará el hecho de que el Ejecutivo insista en aprobar mediante un decreto ómnibus una serie de medidas que, en su mayoría, podrían aprobarse de manera independiente.

La Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID), denuncia esta medida como un golpe directo a los grandes consumidores industriales. Esta modificación en el sistema fiscal, alerta UNESID, deja sin alternativas a un sector «altamente impactado» por los elevados costes energéticos a los que hacen frente. Y este caso -el de la siderúrgica- es sólo otro decreto más que se cae por el empeño de Sánchez en llevar todas las medidas de manera unificada.

En concreto, para esta industria con un consumo aproximado de diez teravatios por hora (TWh), la derogación del descuento de peajes eléctricos -que iba incluido en el decreto ómnibus- supone un aumento medio de cuatro euros por megavatio/hora (MWh), dificultando significativamente la competitividad de la siderúrgica que representa una parte esencial de la economía española.

La directora general de UNESID, Carola Hermoso, afirma que «urge» reducir la factura eléctrica mediante peajes «justos» y costes más «eficientes» que permitan potenciar la capacidad competitiva de la industria siderúrgica en un mercado globalizado «cada vez más exigente».

Además, la asociación de las empresas del acero ha recalcado que, a día de hoy, el coste de producir acero en España dobla los costes de otros países de la Unión Europea, como Francia o Alemania.

El Estatuto del Consumidor Electrointensivo

Por otro lado, UNESID ha recordado que la industria ya reclamaba antes de que se derogara el descuento la necesidad de mejorar el marco del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, un mecanismo que permitiría aplicar tarifas eléctricas más competitivas a las empresas con mayor consumo de energía, como es el caso de las empresas del sector siderúrgico.

El objetivo de este estatuto era asegurar una tarifa más «justa» que permitiera a las industrias electrointensivas mantener la rentabilidad y viabilidad frente a otros países europeos, donde los precios de la electricidad son más bajos.

Este marco, si bien debería garantizar igualdad de condiciones para las empresas de España con respecto a Europa, se ha visto sobrepasado por la falta de un sistema tarifario «estable y justo».

«La siderurgia, que opera con altos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética, se enfrenta a retos cada vez mayores debido a la volatilidad de los mercados eléctricos y a la falta de estabilidad regulatoria. Por ello, UNESID hace un llamamiento al Gobierno para revisar estas decisiones y trabajar en medidas que aseguren un entorno tarifario más equilibrado y predecible para la industria», ha concluido la patronal siderúrgica.