La inacción del Gobierno pone en peligro la instalación de una nueva planta de baterías en España
El Gobierno de Pedro Sánchez está de brazos cruzados mientras otros países europeos se pelean por acoger la instalación de las plantas de baterías que prevén construir los fabricantes automovilísticos en los próximos años para el ensamblaje de los vehículos eléctricos en las factorías. Por el momento, Volkswagen ha sido la única marca en confirmar la instalación en Sagunto (Valencia) de este tipo de emplazamiento -tal y como adelantó este diario-. No obstante, la inacción del Ejecutivo ha provocado que otras marcas interesadas en ubicarse en España sopesen otros países por el aumento de costes.
La instalación de este tipo de fábricas será fundamental para la producción de vehículos eléctricos en España, aunque de ello dependerá directamente la adjudicación de nuevos modelos para las plantas españolas. La subida de los costes de producción por el alza del precio de la luz, la reforma laboral y la crisis de materias primas a la que se enfrenta el sector de la automoción pone en juego la competitividad de las factorías españolas frente a otras de Europa de Este y, así, la llegada de la segunda planta de baterías.
Una situación que ha provocado que España se sitúe por detrás de otros países que han ido más rápido en la carrera de la electrificación, como puede ser el caso de países como Francia y Alemania, donde ya hay plantas de baterías en marcha para la construcción de vehículos eléctricos.
El Gobierno insiste y dice que el sector de la automoción español será el primer país que pondrá en marcha la Alianza Europea de Baterías, aunque aún le queda mucho camino por recorrer. Los últimos estudios apuntan a que hasta dentro de una década no cumplirá los compromisos adquiridos ante la Unión Europea en cuanto a la electrificación de su parque móvil.
Volkswagen apuesta por Sagunto
El grupo Volkswagen invertirá 7.000 millones de euros en la planta de baterías que instalará en Sagunto (Valencia), tal y como avanzó este diario. La fábrica tendrá una capacidad máxima de 40 gigavatios hora (GWh) y contará con una plantilla formada por más de 3.000 personas. Una inversión que depende de forma directa del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado.
La falta de ayudas del Gobierno de Aragón y las complicaciones logísticas para enviar las baterías desde Extremadura a Navarra y Martorell ha provocado que Volkswagen las borre de la lista y vea Sagunto como la mejor ubicación para construir la factoría de celdas en España.
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