Impuesto eléctrico de Sánchez: la luz es más cara y Hacienda ha perdido 385 millones en febrero
El pasado mes de septiembre, y como respuesta a la alarma social que generó la subida del precio de la electricidad, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió eliminar el impuesto del 7% a la generación eléctrica, que pagan las compañías. El PSOE lo vendió como una medida para paliar los efectos de la pobreza energética y calculó que el recibo de la luz bajaría en un 3%. Seis meses después, el recibo en marzo es más caro que en marzo pasado mientras la Agencia Tributaria ha perdido en febrero 385 millones de euros de recaudación por esta tasa.
Seis meses después, desde este lunes 1 de abril, el impuesto del 7% a la generación eléctrica vuelve a estar en vigor por decisión de Sánchez. La ministra del ramo, Teresa Ribera, aseguró que mantener la suspensión les hubiese acarreado críticas de los partidos de la oposición por «electoralistas».
Las eléctricas, que piden la retirada total de este impuesto -implantado por Mariano Rajoy en 2012- porque distorsiona el mercado, aseguran en privado que se trata de una medida que busca aprovechar que en los próximos meses la luz será más barata por las lluvias. «Después, cuando empiece a subir, lo volverá a eliminar», dicen.
Al margen de las opiniones sobre su eliminación en octubre y su puesta en marcha otra vez en abril, el balance de los seis meses que ha durado la suspensión del impuesto es una luz más cara en marzo de este año que en marzo pasado, y una pérdida para las arcas públicas de 385 millones hasta febrero, según los datos de Recaudación de la Agencia Tributaria hasta ese mes.
Agencia Tributaria
Como se puede ver en la imagen, el coste que ha tenido para las arcas públicas los efectos del RD 15/2018, el que contenía las medidas contra la subida de la luz, ha sido de 380 millones este impuesto y otros cinco millones más por la supresión del Impuesto sobre Hidrocarburos para el gas natural, gasóleo y fuelóleo. Por un efecto contable, febrero es el primer mes en el que se registra los efectos de la supresión de este impuesto en el cuarto trimestre de 2018 y primero de 2019.
Mientras las arcas públicas han perdido 385 millones de euros, el recibo de la luz en marzo es superior al de marzo del año pasado, cuando estaba vigente el impuesto. Según los datos de simulación de la factura de la luz de la CNMC, el recibo este marzo es un 4,26% superior al de marzo pasado.
Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos. Marzo ha cerrado a un precio medio de 66,95 euros por Kwh, frente a los 64,21 euros. El precio de la luz en marzo sí ha bajado respecto a febrero debido a la reducción de la demanda por las buenas temperaturas.
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