Economía
BANCA

El impuestazo de Sánchez ‘lamina’ el 50% del beneficio de Santander, BBVA, Bankinter, Sabadell y Unicaja

Sin la tasa especial, la media de beneficios trimestrales subiría el 51,66% para cinco de los seis mayores bancos españoles

El Congreso aprueba el impuestazo a la banca, las energéticas y grandes fortunas y lo remite al Senado

El primer pago del impuestazo a la banca y energéticas supera los 1.450 millones

A falta de conocerse los resultados trimestrales del tercer banco del sistema financiero español y primero por red, CaixaBank, el impuestazo de Pedro Sánchez ha conseguido reducir el 51,66% los beneficios del resto de sus competidores. Santander, BBVA, Bankinter, Banco Sabadell y Unicaja han aportado a las arcas públicas 747,3 millones de euros correspondientes a ese impuesto especial sobre lo que el gobierno denominó «beneficios caídos del cielo» derivados de la subida de tipos de interés decidida por el Banco Central Europeo (BCE).

La cifra, aunque se abona con cargo al ejercicio pasado completo, ha sido computada, por todas las entidades, con cargo a los resultados el primer trimestre. Mejor zanjarlo de una vez «y olvidarse», como señalaba uno de los grandes ejecutivos bancarios españoles esta misma semana.

La cuestión es que el pago de este nuevo impuesto (presumiblemente solo afectará a los ejercicios de 2022 y 2023); ha supuesto un impacto determinante para la evolución de las entidades. Dos de ellas, incluso, han presentado al mercado crecimientos de beneficio negativos respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia del impuestazo.

La más afectada ha sido Unicaja que ve cómo sus beneficios trimestrales retroceden el 43% en términos interanuales hasta situarse en la cota de los 34 millones de euros. La cifra se alcanza después de haber dedicado el doble de esa cantidad (63,8 millones) al pago de la nueva tasa. Con la fiscalidad ‘normal’, la entidad que preside Manuel Azuaga hubiera aumentado sus resultados el 62,9%. Un efecto, en suma, de 105,9 puntos porcentuales. Eso hubiera situado el beneficio trimestral del banco en 62,9 millones de euros.

El Banco Sabadell, que presentó su evolución trimestral el jueves, ha reducido su beneficio el 4% hasta los 205 millones de euros, después de pagar 157 millones por el impuesto especial a la banca. La entidad que dirige César González-Bueno hubiera presentado -después de un profundo proceso de ajuste- una subida espectacular de resultados superior al 69,4% en condiciones fiscales habituales.

El Banco Santander, la primera entidad financiera española por volumen de beneficios en el trimestre (2.571 millones de euros) es, sin embargo, la tercera más afectada. La evolución interanual de sus cifras muestra un crecimiento de apenas el 1%. Su nuevo consejero delegado, Héctor Grisi, confirmó el pago al fisco de 224 millones de euros. Sin ese desembolso extraordinario, el resultado de la entidad hubiera registrado un crecimiento interanual del 10%.

Resiliencia

El impuesto ha sido igual para todos, aunque el efecto de su cómputo difiere. Frente a la mayoría de las entidades que muestran curvas descendentes en la evolución de su beneficio, dos de ellas, una media y otra grande, Bankinter y BBVA, han presentado a sus accionistas unas curvas claramente alcistas. La composición de sus carteras de clientes y negocios y la evolución de los diferentes mercados donde operan se han saldado, al menos en el primer balance parcial del año, con claras muestras de resiliencia.

En el caso de Bankinter, la entidad que dirige María Dolores Dancausa ha cerrado el primer cuarto del año con un alza del 19,7% en sus resultados. El beneficio trimestral del banco se sitúa en los 184,7 millones de euros después de pagar a la Agencia Tributaria más de 77 millones. La cuestión es que, sin el impuestazo de Sánchez, Bankinter habría triplicado su beneficio trimestral hasta superar los 60 millones de euros.

Finalmente, BBVA se ha colocado como la entidad que menos se ve afectada por la nueva tasa. Sus beneficios crecen en el trimestre el 39,4% hasta situarse en los 1.846 millones de euros. El impuesto especial que ha ingresado en Hacienda se sitúa en 225 millones. Sin este desembolso extraordinario, los beneficios del banco habrían crecido el 56% con respecto al primer trimestre de 2022.

Precisamente, BBVA es la entidad que más paga por el impuestazo (225 millones), seguido del Santander (224 millones), Banco Sabadell (157 millones), Bankinter (77,5 millones) y Unicaja (63,8 millones).

Si la lista se elabora en función del beneficio final declarado en el trimestre después de pagar el impuestazo, el líder indiscutible es (a falta de conocerse los resultados de CaixaBank la semana próxima) es Banco Santander con 2.571 millones, seguido del BBVA (1.846 millones), Sabadell (205 millones), Bankinter (184,7 millones) y Unicaja (34 millones de euros).