El Ibex 35 toma impulso y asalta de nuevo los 9.600 puntos

El Ibex 35 cierra con rebotes del 1,07% hasta los 9.660 puntos básicos tras disiparse la tensión en el Gobierno de Alemania y aupado por los valores más capitalizados del mercado español con Telefónica e Iberdrola a la cabeza.

Dentro del parqué madrileño, las compañías más capitalizadas españolas han cerrado al alza con Telefónica liderando la tabla con números verdes de un 2,18 % -la tercera mayor subida del selectivo-; seguida de Iberdrola, con un 2,08 %; BBVA, un 1,24 %; el Banco Santander un 1,10%; Repsol un 1,08% e Inditex un 1,06%.

Un día, además, en el que Banco Santander ha anunciado un acuerdo con Aegon para extender sus seguros a los clientes del quebrado Banco Popular, desde hace un año en manos de la entidad de Ana Botín. Por su parte, Banco Sabadell ha vendido a Axactor 900 millones de euros en créditos fallidos de la CAM.

Como dato de referencia macroeconómica, este martes se ha conocido que el empleo ha regresado a niveles precrisis y ha recuperado los 19 millones de afiliados a la Seguridad Social, una cota que no se alcanzaba desde septiembre de 2008. Por su parte, el paro ha bajado en casi 90.000 personas en el mes de junio, el menor descenso desde 2011.

En cuanto a las materias primas, el Brent cotiza en los 77 dólares en la Bolsa de Londres. Arabia Saudí, líder de la OPEP, se ha mostrado partidaria de elevar el bombeo de crudo para dinamizar la economía mundial. La semana pasada los sauditas se comprometieron con EEUU a elevar la producción hasta los 2 millones de barriles al día para tapar el déficit de la llegada de crudo de Irán.

Wall Street abre sus puertas de manera mixta y con un avance del Dow Jones de Industriales, su principal indicador, del 0,34 % en una jornada en la que destacan las ganancias del sector energético. De momento, el mercado norteamericano deja de lado las tensiones procedentes de la guerra comercial entre Donald Trump y China. Esta misma madrugada del martes, el presidente ha recomendado vetar la entrada de la actividad en suelo estadounidense de la asiática China Mobile, de modo que los inversores esperan nuevas oleadas de tensión.