Economía
Exceltur insta a recuperar el diálogo con el sector

Los hoteleros urgen al Gobierno a poner coto al medio millón de viviendas de alquiler vacacional

El sector turístico ya tiene deberes para la nueva ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. El lobby turístico Exceltur insta al Gobierno a recuperar el diálogo para llegar a un consenso sobre los temas que más preocupan a los hoteleros: «el caos regulatorio -y en muchos casos sin regulación- de los pisos turísticos, la turismofobia, la apuesta por un turismo sostenible y la reconversión de los destinos turísticos», explica a OKDiario el vicepresidente de la organización, José Luis Zoreda.

La primera propuesta para la ministra es la regulación del alquiler vacacional. «No sólo por el pago de impuestos, sino otros flecos pendientes», indica Zoreda. En este sentido, Exceltur ha celebrado que el Gobierno quiera «poner coto» al aumento descontrolado de los pisos turísticos y ha afirmado que hasta ahora «ha faltado valentía» a nivel estatal y regional para atajar este problema.

El vicepresidente de Exceltur tilda de «competencia desleal» el boom de los pisos turísticos y asegura, según los datos que maneja, que el crecimiento es inferior en el sector hotelero: «los alojamientos reglados en España han crecido en los últimos 8 años un 1%; mientras que en el mismo periodo, las viviendas turísticas han pasado de cero a 475.000 plazas en las 22 principales ciudades de España».

Turismofobia

Más allá de la competencia con el sector, Zoreda sostiene que el «desbordante crecimiento» de este tipo de viviendas «afecta a la congestión, a la convivencia ciudadana y genera un creciente rechazo social e incomodidad». Por ello, los pone en el foco como uno de los factores por los que ha aumentado la turismofobia.

Zoreda subraya que la falta de regulación en el sector provoca que se «desvirtúen» los atractivos turísticos porque «se están despersonalizando los barrios y se han suprimido las tiendas de conveniencia por tiendas de souvenirs», ha añadido.

Junto con el incremento de pisos turísticos, hay otros dos factores que provocan el rechazo al sector turístico: el desconocimiento de cómo contribuye a la sociedad y por otro lado, la creencia de un incremento descontrolado de la llegada de turistas, sin ser el aumento de gasto equiparable. 

Reconversión de destinos turísticos

Otra de las prioridades para Exceltur es la reconversión de los destinos turísticos como Lloret de Mar (Cataluña), Benalmádena y Torremolinos (Málaga) o el Puerto de la Cruz (Santa Cruz de Tenerife). «Hay que estudiar cómo regenerar todo un entorno urbano que nace en los años 60 de una manera desordenada y con un urbanismo muy caótico. Tenemos que procurar que esas grandes fábricas del turismo español vuelvan a tener un ciclo más sostenible de cara al futuro», señala.

Una cuestión que, no sólo depende de las compañías del sector turístico, sino de la inversión pública y privada. «No va sólo de que el hotelero arregle su hotel, ya que, si cuando sale a la calle el turista se encuentra en un marasmo urbanístico, de poco le sirve poner grifos de oro. Exige más que poner cuatro farolas o poner bonito el paseo turístico, requiere de inversiones públicas para transformar integralmente el entorno».

Estas medidas van en línea con el objetivo de apostar por el turismo sostenible. «Lo primero es plantear una hoja de ruta para saber qué modelo turístico queremos para nuestras ciudades y regiones y comunidades autónomas, que sea sostenible y que genere la mayor empatía ciudadana con el sector».

Gasto turístico

España se ha colocado como segunda potencia turística mundial, superando a Estados Unidos (EEUU) y sólo por detrás de Francia. El sector turístico batió un nuevo récord de visitantes internacionales en 2017, con la llegada de 82 millones de turistas, lo que supone un aumento del 8,9% con respecto a 2016.

Pese a que el gasto turístico también se apuntó una nueva marca con casi 87.000 millones de euros y un incremento anual superior al 12%, el vicepresidente de Exceltur subraya que hay que procurar que existan récords de rentabilidad social y económica, en materia de riqueza y empleo. Es decir: «no hay que contar necesariamente la gente que entra en la tienda, sino a cuánto sale el carrito por medio de la compra», ha ejemplificado.

«Es cuestión de un cambio de métricas. No es el éxito de batir récords, sino de mejorar el gasto turístico y que haya más y mejor empleo porque el turismo en España no va a dejar de crecer. Nuestro país no tiene problemas de marketing ni de demanda, es muy atractivo por todos sus atributos», concluye Zoreda.