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Economía

El hotel de un español en Marruecos lastrado por una mezquita que le prohíbe vender alcohol

Con el Islam hemos topado, estará pensando Manuel Jove, el empresario propietario del grupo gallego Inveravante. Y es que uno de los hoteles más lujosos de Casablanca, propiedad de Jove y gestionado por Four Seasons, lleva más de medio año intentando lograr la licencia de venta de alcohol sin éxito. El motivo: la cercanía de una mezquita que financia directamente Arabia Saudí, un país que, ya lo saben, veta estrictamente la venta y el consumo de alcohol sea donde sea.

Según ha podido saber OKDIARIO, Marruecos y la compañía de Jove sigue en conversaciones, pero lo cierto es que el sentimiento del empresario español es más bien de pesimismo, por lo que, de momento, dan por perdido tanto el verano como la temporada alta en este lujoso hotel en la costa. Lo más sangrante: que Jove invirtió en este proyecto más de 200 millones de euros.

El hotel tuvo una inauguración el pasado 27 de enero por todo lo alto. Tanto, que incluso acudió el ministro de Turismo marroquí. Por entonces, el Four Seasons ya ofrecía “tres opciones para cenas y copas con vistas al océano”, tal y como se puede ver en su nota de prensa.

Las autoridades marroquíes prometieron por aquel entonces que se llegaría a una solución en “cuestión de días”, sin embargo, medio año después apenas hay noticias y Jove ve como su inversión de 200 millones de euros se está volatilizando debido a la mezquita saudí.

La cercanía de la mezquita Abdelaziz Ibn Saud y de la fundación aledaña del mismo nombre, construidas y financiadas por Arabia Saudí, es la excusa que esgrimen desde Marruecos, ya que existe un decreto marroquí que estipula que “se prohíbe explotar un puesto de bebidas (alcohólicas) en las cercanías de edificios religiosos, cementerios, establecimientos militares, clínicos o escolares, y en general a proximidad de todo lugar donde se debe respeto y decencia”. Sin embargo, según ha podido confirmar OKDIARIO, esa medida se toma a la ligera, toda vez que hay varios competidores del hotel ‘español’ que también están en los aledaños de mezquitas y sí que gozan del permiso de venta de alcohol.