Economía
Apagón TDT

El Gobierno no obligará a los fabricantes a vender teles adaptadas y opta por las subvenciones para adquirir receptores

El Ejecutivo de Pedro Sánchez renuncia a obligar a los fabricantes de televisores a vender aparatos adaptados a la nueva tecnología y opta por las subvenciones para adquirir descodificadores. 

Así consta en la hoja de ruta del proceso de liberalización de las frecuencias de 700 MHz (Segundo Dividendo Digital), donde se prevén compensaciones “destinadas a sufragar los costes derivados de los cambios que es necesario realizar en los equipamientos de transmisión de los prestadores del servicio de comunicación audiovisual, de ámbito nacional o autonómico”.

Antes del 30 de junio de 2020, los canales de la TDT deberán abandonar la frecuencia de 700 MHz, en la que se encuentran actualmente, y dejar paso al 5G. Por lo que la ‘resintonización’ de este Segundo Dividendo Digital obligará a comprar un descodificador para poder ver los canales de la TDT.

A principios de año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), advirtió de que “este proceso de migración está planteado para que tenga el menor impacto y coste económico en los ciudadanos. Para ello deberían establecerse los mecanismos legales adecuados para que parte de los fondos obtenidos en las adjudicaciones a los operadores de los servicios de telefonía móvil compensen los costes que podrían ocasionar a los ciudadanos».

Dicho y hecho. Sin embargo, este fenómeno no ocurre en otros países. Y es que, desde hace tiempo, las autoridades prohibieron la venta de aparatos no adaptados a la nueva tecnología en países como Francia o Italia.

Tal y como adelantó hace unas semanas OKDIARIO, altos dirigentes del ministerio de Energía mantuvieron reuniones con distintos actores del sector para elaborar el documento de la hoja de ruta del Segundo Dividendo Digital que España tendría que enviar posteriormente a Bruselas.

Como publicó este periódico, fue durante ese cónclave con televisiones, operadoras, fabricantes de televisores, pidieron al entonces responsable de Energía, Álvaro Nadal, que incluyera en esa hoja de ruta la prohibición de vender aparatos de televisión no adaptados a la nueva tecnología, como han hecho otros países de Europa. A pesar de que la propuesta tuvo se escuchó con atención en el Ministerio, parece que finalmente, como dice el refrán, las palabras se las lleva el viento.