Se confirman los peores temores: Rusia avisa de que no tiene la turbina y no podrá reabrir el Nord Stream
Los peores temores de Europa se empiezan a confirmar. La gasista rusa Gazprom ha asegurado que aún no tiene constancia de la entrega por parte de Siemens de la turbina de gas para la estación de compresión de Portovaya, lo que hace prácticamente imposible la reapertura gasoducto Nord Stream 1 este jueves como estaba previsto y alimenta las posibilidades de un corte prolongado del gas ruso hacia la UE este mismo verano.
La propia Comisión Europea ya alertó el martes de que no esperaba la reapertura de este gasoducto, crítico para el abastecimiento de Alemania y el resto de Centroeuropa, en la fecha prevista. Y esta mañana ha presentado un plan de contingencia en el que plantea recortes obligatorios del consumo de gas en caso de que haya problemas de suministro este invierno. Unos problemas que, a la vista del anuncio de Rusia, pueden llegar de inmediato.
«Gazprom aún no ha recibido ningún documento oficial de Siemens para suministrar un motor de turbina de gas para Portovaya CS bajo las sanciones de Canadá y la UE», ha indicado la compañía rusa, subrayando que ha vuelto a solicitar a Siemens que proporcionara dichos documentos.
En este sentido, Gazprom ha advertido de que la devolución de la turbina previamente enviada para su reparación, cuya devolución fue inicialmente suspendida por Canadá a raíz de las sanciones impuestas a Rusia, así como la posterior revisión de otros motores para la estación compresora de Portovaya «afectan directamente la operación segura del gasoducto Nord Stream».
Finalmente, a principios de julio el Gobierno canadiense anunció que entregaría a Alemania la turbina, necesaria para transportar gas por Nord Stream desde Rusia y cuya devolución había permanecido temporalmente suspendida como consecuencia de las sanciones impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania.
Las autoridades canadienses precisaron que la pieza, reacondicionada en una planta de Siemens en Montreal, sería entregada a operarios alemanes y no directamente a Rusia, como se planeó originalmente.
Gazprom anunció hace un mes que reduciría un 40% el suministro que enviaba a través del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Rusia con Alemania, como consecuencia de los retrasos en los arreglos de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens.
Respecto al gasoducto Nord Stream 1, el presidente ruso, Vladimir Putin, indicó ayer que si Rusia no recupera una turbina, esta ruta se podrá utilizar para bombear sólo 30 millones de metros cúbicos de gas diarios en lugar de los 60 millones actuales.
«Si llega otra, bien, dos de ellas funcionarán. Y si no, solo lo hará una, que solo tiene 30 millones de metros cúbicos al día», explicó.