La filial de ACS en Australia logra una ‘macroproyecto’ de carreteras en Melbourne de 5.100 millones

ACS, a través de su filial australiana Cimic, y en consorcio con la local John Holland ha resultado finalista para acometer un ‘macroproyecto’ de carreteras en Melbourne (Australia), según informó la sociedad del grupo que preside Florentino Pérez.

Se trata de la ejecución de un conjunto de infraestructuras para mejorar la entrada y salida por carretera por el Oeste de la ciudad, un proyecto de unos 5.500 millones de dólares (unos 5.100 millones de euros), según estimaciones de la prensa local.

Cimic suma este ‘macroproyecto’ a la destacada cartera de contratos de obras pendientes de ejecutar con que cuenta en Australia, uno de los actuales mercados estratégicos de ACS.

El contrato logrado ahora es el denominado ‘West Gate Tunnel Project’, que abarca la ampliación desde ocho hasta doce carriles de un tramo de una de las actuales carreteras de salida por el Oeste de la ciudad.

Asimismo, comprende la construcción de dos túneles, uno de 2,8 kilómetros y otro de 4 kilómetros, que será el mayor del Estado de Victoria. También incluye la ejecución de un nuevo puente sobre el río Maribyrnong, el desarrollo de un tramo de carretera elevada para conectar con el puerto y el Norte de la ciudad, y nuevos carriles para bicicletas y peatones.

Transurban, entidad promotora y gestora de las carreteras en Australia, ha elegido al consorcio integrado por Cimic y John Holland como finalista (‘preferred bidder’) en el concurso público promovido para acometer el proyecto. Una vez que se firme el contrato, las obras comenzarán en 2018 con el fin de que las distintas infraestructuras estén abiertas al tráfico en 2022.

Por el momento, y en virtud del contrato, la filial de ACS y su socio trabajarán en colaboración con Transurban y el Gobierno del Estado australiano de Victoria para determinar y solventar los potenciales impactos medioambientales, económicos y sociales de la obra.

Se estima que la ejecución de este ‘macroproyecto’ permitirá crear 6.000 nuevos puestos de trabajo, además de impulsar la economía de la zona, dado que cubrirá el 93% de los materiales y suministros necesarios con provedores locales.

Una vez que las nuevas infraestructuras estén en servicio contribuirán a mejorar la seguridad viaria, reducir la contaminación, tanto acústica como ambiental, con la consiguiente mejora de la calidad de vida para las familias de la zona.