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Economía
Curiosidades de España

España tiene su propia Torre de Pisa y muy poca gente la conoce: es el secreto mejor guardado de Zaragoza

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Las torres inclinadas siempre nos han llamado la atención. Son múltiples los motivos: la curiosidad por cómo se mantiene en pie, el deseo de hacernos la mejor foto… La Torre de Pisa el gran símbolo en lo que a torres torcidas se refiere. Lo que muchos no saben es que España tiene su Torre de Pisa particular.

En pleno centro histórico de la ciudad de Zaragoza, junto a la emblemática Plaza del Pilar, se ubica la Torre de San Juan de los Panetes. Se trata de una joya arquitectónica que, aunque menos conocida que su rival italiana, también destaca por su inclinación.

Y es que la inclinación de las torres dota a estas construcciones de una belleza particular. Repasemos algunos datos curiosos y exploremos algunos motivos por los que sucede este fenómeno.

La verdadera torre inclinada de Pisa está en esta capital de provincia española

Uno de los monumentos más infravalorados de Zaragoza es la Torre de la Iglesia de San Juan de los Panetes. Situada junto al lugar más visitado de la ciudad, la Plaza del Pilar, esta torre mudéjar con toques renacentistas lleva construida desde el siglo XVI.

Su historia es una de superación y supervivencia: la Torre de San Juan de los Panetes ha sufrido incendios, como el provocado por los anarquistas durante la Guerra Civil, y todo tipo de amenazas de demolición a lo largo de la historia.

Sin embargo, se mantiene en pie y se ha convertido en todo un símbolo para los zaragozanos.

Su inclinación se debe a problemas de cimentación, pero en la imperfección está el gusto. Su peculiar vencimiento en dirección a la Plaza del Pilar puede incluso interpretarse como un signo de la devoción de los aragoneses por la Pilarica.

Las otras ‘Torres de Pisa’ que hay en España

Ya sea por la inestabilidad del suelo o por fallos de construcción, lo cierto es que hay otras torres torcidas que generan fascinación en España. Quizás no han alcanzado la fama de la Torre de Pisa en Italia, pero también merece la pena observarlas detenidamente.

Sin salir de la provincia de Zaragoza está la Torre del Reloj, en el pintoresco pueblo de Ateca. Aunque se alzó inicialmente en la Edad Media, en el siglo XVI se diseñó un segundo cuerpo sobre la primera base de la torre. Su construcción fue tan apresurada que la torre salió torcida; así se mantiene desde entonces.

La Torre de Santa Eugenia, en Nerellá (Lérida), supera el metro de inclinación. Lleva construida desde el siglo XI y su estilo arquitectónico es el románico. Su falta de rectitud y su longevidad le han valido el apodo de la Torre de Pisa de la Cerdaña.

En Bujalance, pueblo de Córdoba, se alza majestuosa la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Este templo es fácilmente visible desde kilómetros a la redonda, y destaca por la deviación de más de un metro de su torre de 55 metros de altura.

¿Por qué nos fascinan las torres inclinadas?

Hay algo de poético en la fascinación que nos generan las torres inclinadas. A veces, esa atracción sólo es un deseo camuflado de obtener la foto más divertida posible sosteniendo la torre.

Sin embargo, las torres torcidas nos cuentan historias sobre las peculiaridades del terreno, sobre errores humanos de construcción que han pervivido durante siglos, o sobre la belleza que apreciamos en lo imperfecto.

España, con sus propias Torres de Pisa, demuestra ser un país inacabable y lleno de rincones interesantes por explorar. Y, como el propio país, estas torres se inclinan, amenazan con caerse, pero se mantienen en pie.