Economía
En juego: 83 millones de euros

España perderá casi un millón de turistas rusos en la campaña de verano

España dejará de recibir en esta campaña turística de verano (mayo-octubre) más de 935.000 turistas rusos, a causa de las sanciones derivadas de la invasión de Ucrania, lo que supone también perder más de 1 de cada 100 turistas de un año prepandémico y más de 83 millones de euros en ingresos.

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) de turismo extranjero recogidas en la encuesta Frontur reflejan que la temporada alta para el turismo ruso coincide con el verano, algo ampliado, entre los meses de mayo y octubre.

En ese periodo de 2019, el último año antes de la pandemia, llegaron a España un total de 936.825 turistas procedentes de la Federación Rusa, con cifras mensuales superiores en todos los casos a 100.000 personas. En el resto de los meses las cifras bajan considerablemente de esa cota.

Las entradas de turistas rusos, no obstante, apenas representaron en 2019 el 1,2% de las llegadas de viajeros internacionales a España, que consignó con ellos 83,5 millones de ingresos, su récord histórico.

El turismo ruso -que ahora tras la invasión y las sanciones tiene más dificultades para desplazarse por la Unión Europea- opta sobre todo por levante y Andalucía, más concretamente por la Costa Dorada, en torno a Salou, y la Costa del Sol, alrededor de Marbella, zonas en las que se concentra el 70% del gasto con tarjeta que hacen estos viajeros, según una encuesta experimental del INE.

En todo caso, Exceltur no preveía una clara recuperación del mercado ruso ni siquiera antes del inicio de la invasión de Ucrania. De hecho, en enero y febrero la afluencia desde los mercados ruso y ucraniano (todavía más residual) caía un 72,9% respecto al mismo periodo de 2019.

Advierte la alianza turística que podría haber una redistribución de turistas europeos desde algunos mercados competidores más cercanos territorialmente a la zona de conflicto, especialmente Turquía, por lo que considera capital hacer campañas de marketing que contrarresten las «más que previsibles» políticas de precios a la baja de esos destinos.

Turismo británico

Las ausencias desde el mercado ruso podrían verse compensadas con los fuertes crecimientos del turismo británico, que, aunque todavía no está en niveles prepandemia, aumenta a ritmos estratosféricos sobre el año pasado.

El pasado abril las entradas de turistas procedentes del Reino Unido crecieron a tasas superiores al 5.000% sobre el mismo mes del año anterior, una vez que el país ha levantado las fuertes restricciones a los movimientos que impuso para tratar de frenar la expansión del covid.

Reino Unido es el tradicional primer emisor de turistas hacia España, posición que perdió durante la pandemia en favor de los franceses, pero que ya ha recuperado. Ahora se están normalizando los flujos desde la isla británica, como se ve en los fuertes ritmos de aumento desde el inicio de este año, que multiplican por hasta 52 los registros de un año antes.