No llega al número de hogares que prometió el Gobierno

Escrivá resta 260 millones al presupuesto del ingreso mínimo vital tras el fiasco de la prestación

Escrivá resta 260 millones al presupuesto del ingreso mínimo vital tras el fiasco de la prestación
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.
Carlos Ribagorda

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha modificado a la baja el presupuesto para este año del Ingreso Mínimo Vital (IMV) al reducir en 260 millones de euros los fondos destinados a esta prestación, que fue presentada por el Gobierno como la gran apuesta de su ‘escudo social’. Según los datos del propio Ministerio, en septiembre Escrivá ha restado esos fondos al IMV y los ha destinado a otra partida, ‘resto de prestaciones familiares’, por lo que ahora para el ingreso mínimo están presupuestados 2.728 millones de euros. Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Seguridad Social, sin obtener respuesta.

Se da la circunstancia de que este movimiento de fondos se produce cuando en los primeros nueve meses del año el Gobierno ha repartido 1.402 millones de euros entre las personas que han solicitado la ayuda y se la han aprobado -muchas se han rechazado por parte del Ministerio-. Se trata de una cifra que no cumple con las promesas del Ejecutivo ya que supone el 51% del nuevo presupuesto, el ya reducido, y menos del 50% del presupuesto original a falta de sólo tres meses para que acabe el año.

Todo parece indicar que en octubre, noviembre y diciembre el ingreso mínimo no va a llegar al número de beneficiarios que prometió el Gobierno, por lo que no se alcanzará el presupuesto inicial de 3.000 millones de euros -reducido ahora a 2.728 millones-. En junio de 2020, apremiado por el entonces vicepresidente Pablo Iglesias, Escrivá anunció la puesta en marcha de esta prestación pese a que él era partidario de atrasarlo unos meses.

El Gobierno señaló en ese momento que el ingreso mínimo vital alcanzaría a 800.000 hogares y 2,3 millones de personas, que recibirían hasta algo más de 1.000 euros mensuales para acabar con la pobreza en España. Poco después, Escrivá redujo el número de personas que recibirían esta ayuda a 500.000 hogares.

La realidad de la ayuda

Pero la realidad más de un año después de vida de esta ayuda es que sólo se ha repartido el 50% de lo presupuestado y el número de hogares al que ha llegado es de 200.000, muy lejos de las previsiones iniciales. Las quejas de los ciudadanos son constantes por los errores y por algunos requisitos para optar a la prestación, ya que no pueden recibir esta prestación quienes hayan cobrado el paro, por ejemplo, porque le computa como ingresos.

Escrivá ha presentado en octubre una nueva batería de modificaciones que están pendientes de ser aprobadas en la ley del IMV que está en tramitación en el Congreso y que busca ampliar los beneficiarios del ingreso mínimo. Por ejemplo, eliminar la condición de que no pueda cobrar el ingreso mínimo en su totalidad quién ya haya cobrado otra prestación. Son varios los casos que han visto como se le ha reducido el ingreso mínimo porque cobraron, por ejemplo, la Renta Activa un año antes.

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