Economía
Tampoco repartirá los 3.000 millones previstos este año

Escrivá quita 153 millones a los fondos del ingreso mínimo y agudiza el fiasco de su escudo social

Este año el Gobierno tampoco cumplirá con sus cálculos de repartir 3.000 millones de euros entre las personas más necesitadas del país gracias a lo que consideró su propuesta estrella del escudo social en 2020: el Ingreso Mínimo Vital. Pese a que ha elevado en un 15% la cuantía que paga a los beneficiarios de esta medida hasta diciembre por los efectos de la invasión de Ucrania, el Ejecutivo ya da por descontado que no alcanzará esa cifra este año y ha quitado 153,5 millones de euros del presupuesto del ingreso mínimo vital y lo ha traspasado a la Administración General del Estado y Organismos Autónomos.

Así lo refleja en sus datos el Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá. En julio, el ministro ha sacado 153,5 millones de euros de los fondos del ingreso mínimo, que queda ahora con un presupuesto para el conjunto del año de 2.812 millones -frente a los 2.966 millones previos-, y los ha entregado a la Administración del Estado. Es una reducción del 5%.

Además, de estos 2.812 millones de euros que suma ahora el presupuesto anual del ingreso mínimo, en los primeros siete meses del año el Gobierno ha repartido 1.446 millones, un 51% del presupuesto ya reducido. A este ritmo, este año tampoco va a repartir los 3.000 millones anuales prometidos por el Gobierno cuando lanzó esta medida, calificada como la propuesta estrella del escudo social del Ejecutivo.

Será el segundo año consecutivo, los dos que llevaría en vigor realmente, que no cumple con las expectativas creadas con una prestación que está teniendo más problemas de los previstos para implementarla. En 2021 el Gobierno dejó de repartir 1.000 millones de los 3.000 millones presupuestados para esta prestación. Este año la cifra que quedará en la caja será menor, pero de momento ya ha reducido un 5% el presupuesto inicial.

Modificaciones de la medida

Esta medida se vendió por parte del Ejecutivo como el ejemplo de su escudo social y de su política de «no dejar a nadie atrás», en referencia a las clases más desfavorecidas. Se aprobó deprisa y corriendo en junio de 2020, cuando Pablo Iglesias era vicepresidente del Ejecutivo y quería apuntarse el tanto de poner en marcha esta medida.

El ministro Escrivá alertó de que no estaba preparada la burocracia para su funcionamiento correcto y pidió esperar unos meses para evaluar la medida. Dos años después, el mecanismo del ingreso mínimo se ha modificado 18 veces y no ha llegado a los 800.000 hogares que prometió ni a los dos millones de personas que calculó. Tampoco reparte 3.000 millones al año.

A finales de julio, el ministro aseguró que a final de este año esperaba que la medida llegara a 600.000 familias gracias a dos nuevas modificaciones en las que está trabajando. Actualmente lo perciben 500.000 hogares y algo más de un millón de personas. La mayoría de las solicitudes se rechazan.